Liga Chascomunense de Fútbol

Atlético se quedó para siempre con la Copa

Se terminó el Apertura de una competencia en la que participan una docena de localidades. Hubo equipos nuevos, clásicos pueblerinos y hasta algún exídolo retirado. Atlético Chascomús cantó campeón por quinta vez y ahora tendrá el trofeo en su vitrina

"Esto, más que una Liga, es casi un regional”, dijo el chascomunense Aníbal “el Negro”  Gómez, relator con una enorme pasión por el fútbol, ya que en esta competencia participan 26 equipos de doce distritos distintos.

Por supuesto que Aníbal gritó hasta enrojecer su garganta cuando el domingo pasado Atlético logró el título número  28 de su historia (le sacó once al Deportivo Chascomús). De los cinco torneos que organiza la Liga Chascomunense, un par fueron del Albirrojo -también la Tercera-; en tanto, en la Cuarta división gritó bien fuerte El Salado, de General Belgrano, y nada menos que en el clásico del pueblo; en Quinta festejó Atlético y Progreso de Brandsen; en Sexta, la gran sorpresa fue Defensores de Glew, una de las instituciones nuevas de este 2017.

Entre otros aspectos valiosos, se dio la presencia del exgoleador profesional, surgido en Temperley, Mariano Campodónico, quien convirtió un tanto en Las Lomas de Guernica.

Una vez más, el certamen de Primera se jugó en tres zonas y en principio tuvo a los equipos más cercanos geográficamente. Cuando las papas quemaban, nuevamente apareció Atlético, para superar a Unión Vecinal de Etcheverry, 1 a 0 en La Plata y 3 a 2 en Chascomús. El campeón contó con un DT muy joven, Matías “Tuta” Novoa (33 años, con la ayuda del Martín “Gaucho” Bona), aunque el récord lo tiene José “Chivo” Mastay, quien a los 27 años sacó campeón a Racing de Bavio.

La Challenger

Como incentivo, esta Liga puso en juego una copa, allá por 2007, con la indicación de que “solo se la quedaría aquel que gane tres torneos seguidos o cinco alternados. El trofeo, de dos metros de alto, fue pasando de sede en sede, pero ahora quedará para siempre en Atlético, que logró tres campeonatos de la mano de 

Armendariz, uno con Cancio y este con la joven dupla. El que más cerca estuvo fue Juventud Unida de Verónica, bicampeón 2008/09.

Volver a vivir

Juventud de Pipina lleva la misma camiseta que Gimnasia y salió este año a la cancha con el apoyo de los 900 habitantes de ese pueblo, donde alguna vez hubo una enorme fábrica y jugaban equipos como Corcemar y Loma Negra (tanto en LIFIPA como en la Liga Amateur Platense). A once kilómetros de Punta Indio y con la batuta del DT platense José Chirico, hicieron una revolución al regresar al fútbol después de 17 años sin pelotazos oficiales. Y qué buen papel: le ganaron a Verónica y a Juventud Unida, y le sacaron el invicto a Unión y Fuerza . Recién los frenaron en semifinales, cuando Etcheverry lograba otra vez el pasaje al partido más importante. 

El Mago Capria, ejemplo

La final de Cuarta división juntó a los dos clubes del mismo terruño. El albiceleste del Club Belgrano y el albiverde de El Salado. Los chicos, nacidos en 1999 y 2000, se vieron sorprendidos con la visita del excrack, Rubén Capria, quien antes de empezar el primer cotejo en “La Estancia” les habló con grandeza humana y hasta los hizo posar para la foto en forma intercalada: “Quiero decirles que hay que respetar a los rivales y aunque las finales son para ganarlas, salvemos el clásico del pueblo”. El vencedor fue El Salado, dando la vuelta como visitante sin ningún problema.

El fútbol tuvo muy buenos momentos gracias a tantas camisetas y tanta gente, con valores que enaltecen el espíritu deportivo, solidario y amateur, con equipos como Belgrano, General Paz, Pila, Lezama, Magdalena, Puna Indio, Brandsen, San Vicente, Almirante Brown, Presidente Perón, La Plata y, claro, Chascomús.

Además, se está definiendo el fútbol femenino y está en la recta final el primer torneo oficial de futsal.

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