El arquero de River fue clave cuando el partido estaba 1 a 1 tapándole un mano a mano a Ighalo. Aunque no acertó en el penal, no se complicó jugando con los pies. Se ganó el puesto
"La de Dios” es una jugada que inmortalizó Hugo Gatti y que después continuaron Carlos Fernando Navarro Montoya y Germán Burgos. Ayer, en un estadio repleto de argentinos y con los nervios de punta por el empate de Nigeria, Franco Armani utilizó el mismo recurso para tapar un mano a mano que fue clave. Con el equipo volcado al ataque y todavía aturdido por la desesperación del resultado desfavorable, el arquero de River le tapó un remate a Ighalo que le permitió a la Selección mantenerse con vida en el partido.
No venía bien el Mundial para los arqueros argentinos. Primero la lesión de Chiquito Romero, que iba a ser titular, en la preparación previa del equipo. Y luego el error de Willy Caballero, regalado gol e inicio de la debacle contra Croacia. Armani saltó a la cancha en el tercer partido y siempre mostró seguridad.
Sin responsabilidad en el penal, tuvo presencia para ir a despejar lejos como líbero, sin complicarse con el pie y la mencionada tapada mano a mano. Además mostró seguridad en el juego aéreo y muchas veces le marcó a sus compañeros cuando debía salir jugando o cuando sacar largo para disputar la segunda pelota.
Con este rendimiento, el guardameta, que hizo su debut absoluto en la Selección mayor y que tuvo su oportunidad en Rusia después de ser una de las figuras en Atlético Nacional de Medellín y River, seguramente se mantendrá en el puesto y será titular el sábado venidero ante Francia, y obviamente, lo que dure la participación albiceleste en el Mundial.