Correa le sacó Viruta y Carrillo lo acompañó

El juvenil abrió el partido con un golazo y se destacó como el mejor albirrojo. Guido y Vera aportaron dentro de un contexto que fue bueno sólo en el primer tiempo

Estudiantes tuvo que trabajar más de la cuenta para derrotar 2-1 a Peñarol de Montevideo en el cotejo de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana. El equipo de Mauricio Pellegrino tuvo un rendimiento de mayor a menor en el partido y sustentó la victoria en base a la buena actuación de Joaquín Correa,  la experiencia de Diego Vera y la efectividad de Guido Carrillo para convertir un penal en un momento decisivo. 

Con sus gambetas, habilidad y verticalidad, el tucumano fue el futbolista más desequilibrante del Pincha. Abrió el partido con un verdadero golazo y cada vez que recibió la pelota, de sus pies nacieron las mejores jugadas ofensivas. Un escalón más abajo en el podio imaginario aparece la dupla de atacantes. Aunque no marcó, el uruguayo se movió con inteligencia generando espacios y descargando de primera. Por su parte, el futbolista nacido en Magdalena, pivoteó, busco asociarse y pateó con frialdad un penal determinante, no solo por la definición del resultado, sino por la carga emotiva de haber errado en la definición por la Copa Argentina. 

En el sector defensivo, Desábato y Schunke tuvieron un rendimiento de mayor a menor, aunque en los peores momentos lograron capear el temporal con experiencia. Leo Jara y Matías Aguirregaray tuvieron dificultades en la marca, no clausuraron sus respectivos laterales. Bien en ataque. Román y Gil Romero alternaron buenas y malas, mientras que Hilario navarro y Auzqui fueron los puntos más flojos. El arquero no brindó seguridad y tuvo responsabilidad en el gol, mientras que el volante no pesó y tomó malas decisiones.