Cumplió el objetivo y, ¿se anima a más?
Con el triunfo en Avellaneda, Gimnasia sumó su cuarto triunfo en fila, alcanzó los 50 puntos, se salvó del descenso, está clasificando a la Copa Sudamericana y quedó a uno de los líderes del torneo. Tiene motivos para ilusionarse
La gran victoria de Gimnasia en el Cilindro de Avellaneda fue un verdadero desahogo, ya que, con los tres puntos obtenidos, el equipo de Pedro Troglio alcanzó el primer objetivo de llegar a las 50 unidades que le aseguran su permanencia en la máxima categoría y, además, a romper varias barreras que lo ubican en una posición expectante y con argumentos sólidos para ilusionarse como los son los cuatro partidos con victorias y los tres sin recibir goles.
Además, está más cerca de la Copa Sudamericana, ya que se ubica quinto en la sumatoria total de la temporada con 50 puntos, a cinco del líder San Lorenzo y a dos de Estudiantes, algo que todo tripero mirará con ganas de alcanzar al rival de toda la vida.
Cpmo si todo esto fuera poco, ahora se ilusiona con pelear el título hasta el final en un torneo tan malo como parejo. El Lobo se ve como equipo duro y, sobre todo, fuerte de la cabeza. Y entre tanta irregularidad y mezquindad de este torneo, eso ya tiene el suficiente valor como para resaltar y poner a los de Troglio en la consideración.
Pero ¿qué tripero no habrá sufrido ayer para ganar el partido a pesar de lo poco que le generó la Academia? Porque a los 44 minutos, y luego de un tiro libre, la tuvo Alvarado y Monetti, en la línea, despejo como pudo. Y ahí recién respiro Troglio, el equipo y media ciudad de La Plata. Porque ahí se supo que los tres puntos se iban a quedar con ellos.