Pouso y Mussis, los mejores alumnos

Tanto el uruguayo como el Gordo fueron los puntos más altos en la victoria fundamental del Lobo. Partidazo de la zaga central

Siempre el equipo de Pedro Troglio se caracterizó por ser un equipo aguerrido, luchador y presionar al contrario en campo rival. Y, en la noche de Avellaneda, no fue la excepción. Tanto Franco Mussis como Omar Pouso llevaron la bandera de Gimnasia y terminaron siendo vitales para conseguir los tres puntos.

En el primer tiempo, el encuentro fue parejo, de ida y vuelta, y el medio campo era de transición. Fue allí donde, en los momentos determinantes, apareció el doble cinco en su mayor esplendor. Porque la Academia contaba con delanteros rápidos con mucha técnica y era necesario cortarle el circuito de juego y fue en ese momento donde aparecieron los dos estandartes del conjunto de Pedro Troglio. 

En el complemento, la historia no cambio y una vez más Omar Pouso cortó la circulación de los buenos volantes de Racing. En cambio, Franco Mussis, con su físico admirable, llevó la presión de Gimnasia a tres cuartos y, si hubiese decidido mejor en ciertos pases, el Lobo podría haber generado alguna que otra situación de riesgo en el arco de Ibáñez. 

Con la ventaja, Pouso se retrasó unos metros y se vistió de héroe despejando por arriba y cortando con varios anticipos y barridas. Así no le permitió circulación al combinado local, y lo mismo hizo Mussis para presionar y generar la contra rápida.

Además de la dupla central del mediocampo también se destacaron los dos centrales, que no tuvieron inconvenientes en alejar del área a Vietto, Viola y también a Hauche cuanto éste ingresó. Tanto Barsottini como Blengio despejaron una y otra vez los envíos aéreos de la Academia, que tampoco pudo con un sólido Monetti.

Se sacó las ganas de festejar en el Cilindro y fue otra vez en la fecha 14

Hace tiempo que Gimnasia no podía darse el lujo de vencer a un grande en condición de visitante, y esta vez lo hizo en un escenario que no le estaba sentando para nada bien, porque el Lobo llevaba más de ocho años sin poder ganar en el estadio Juan Domingo Perón.

El último triunfo albiazul había sido el 9 de abril de 2006, cuando por el torneo Clausura se impuso 1-0 con el tanto de penal de Gonzalo Vargas. A partir de allí, el Tripero apenas había conseguido dos puntos y había vuelta con otras tres derrotas. Esta vez rompió la racha adversa y otra vez, como en aquel momento por la 14ª fecha, se llevó los tres porotos.

En cuanto al historial, sobre los 138 enfrentamientos entre ambos, ahora el Lobo pasó a tener 38 victorias contras las 49 de la Academia. En tanto, los restantes 51 cruces acabaron en igualdades.

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