por daniel "profe" córdoba
El empate entre el Pincha y el Ciclón bajo la lupa del Profesor Córdoba
Luego de la igualdad sin goles entre Estudiantes y San Lorenzo, el reconocido entrenador analizó en exclusiva el encuentro para diario Hoy.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Estudiantes y San Lorenzo en Uno. Partido previsible en la previa y tan previsible que así se dio. El León volvió al 4-4-2 para no seguir perdiendo la mitad del campo como lo perdió en otros partidos. Los de Boedo, con sus cinco defensores, dos volantes de neta marca, centrocampista de quite y tres delanteros.
Duelo muy duro para un juez que todavía no está para batallas como esta. Todo el primer tiempo y el inicio del segundo fue igual. Un San Lorenzo defendiendo desde la mitad de la cancha hacia su propio arco con los 11 jugadores y tratando de salir de contra todas las veces posibles.
Los dirigidos por Eduardo Domínguez la mayoría de las veces salían desde el fondo con lentitud y le generaba poco trabajo a Batalla. El Ciclón no tuvo muchas contras y salvo algún que otro remate de media distancia tampoco le creo peligro al 21 albirrojo. Los visitantes tenían en claro que si pasa la pelota el jugador no pasa y que hay que sacarle ritmo al partido y al rival.
En el primer tiempo, “Ben 10” apareció más de lo que estaba apareciendo en los últimos partidos. Fue el único jugador del albirrojo que pudo acelerar y verticalizar el ataque. Lo más destacable de la primera etapa fueron dos cosas que tienen que ver con el juego, pero que no es lo de lo que más gusta hablar. Primero las protestas constantes de ambos lados, y segundo la agresión de Eros Mancuso que produjo un corte en la nariz de un jugador de San Lorenzo. El lateral derecho del Pincha debió ser expulsado directamente por el árbitro o por influencia del VAR.
Terminada la primera etapa el “Barba” apeló a cambios: el retorno de Godoy, el ingreso de Zuqui por Sosa y así me parece que intentó por las buenas o no tan buenas doblegar el mediocampo azulgrana. Duro partido desde el primer minuto en el que empezó a rodar el balón. Promediando la segunda etapa, el conjunto visitante demostró que no tenía variantes en ataque, como mucho alguna llegada de algún lateral-volante que se entregue para el único o hasta a veces dos habitantes que tiene el área albirroja. El Pincha debía buscar por dos caminos: la velocidad y verticalización de su número 10, o en la recta final la asociación entre los que tienen buen pie.
La más clara de Estudiantes en todo el partido fue un centro de Leo Godoy despejado a medias por Batalla, el balón quedó a mitad de camino y milagrosamente salvó un defensor del Ciclón. Zuqui expulsado en la agonía del encuentro y por eso su equipo afrontó los últimos cinco minutos con un jugador menos. Recordemos que debería haber jugado todo el segundo tiempo y algo del primero con un jugador menos por una agresión de Mancuso.
A San Lorenzo lo conocemos y es esto. Ni más ni menos. Estudiantes, de local y teniendo en cuenta los jugadores que tiene, hay que pedirle y debe rendir mucho más de lo que lo hizo ayer.