Eliminatorias

El seleccionado argentino desembarca en el caos de Lima

El conjunto nacional viajará por la noche rumbo a Perú con la intención de cerrar la cuarta fecha de las Eliminatorias en lo más alto de la tabla. El rival lo espera en medio de una crisis social y política.

Luego del empate como local ante Paraguay, la Selección argentina apunta todos sus cañones al duelo de mañana ante Perú por la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022. La delegación nacional viajará a Lima en medio de una crisis social y política sin precedentes, a tal punto que en las últimas horas el congresista Manuel Merino renunció a la presidencia para bajar la tensión.

En el día de ayer, el conjunto argentino se entrenó por la mañana en el predio de la AFA en Ezeiza. Nicolás Tagliafico, que se perdió el juego contra los guaraníes por una molestia en los isquiotibiales de la pierna izquierda, volvió a moverse a la par de sus compañeros y llegaría en condiciones al partido.
Luego habrá que ver si Lionel Scaloni decide devolverle la titularidad al lateral del Ájax o si mantiene a Nicolás González, quien fue improvisado en esa posición y terminó anotando el gol argentino en el último partido.

En el mediocampo hay un cambio obligado y una triple incógnita: por un lado, Giovani Lo Celso ingresará por el lesionado Exequiel Palacios; además, la gran duda está en la banda izquierda, ya que Lucas Ocampos no tuvo un buen partido ante Paraguay mientras que Nico González lo hizo muy bien y en una posición que no es la suya. Ante el posible ingreso de Tagliafico, una variante podría ser la de adelantar unos metros al jugador del Stuttgart. La otra alternativa es Ángel Di María, quien ingresó en la segunda parte pero, si bien mostró intenciones, no logró ser desequilibrante. Es decir, de esos tres nombres saldrá el puesto que falta definir.

Todos los jugadores fueron hisopados nuevamente (se les habían realizado los test apenas llegaron al país) y los resultados dieron negativo. El equipo volverá a practicar mañana y luego viajará por la tarde rumbo a la capital de Perú en un vuelo chárter.

El rival de turno atraviesa una complicada situación social pero hasta el momento no hubo palabras oficiales que pronostiquen algún cambio en los planes ya establecidos. En las últimas horas, Conmebol se puso en contacto con la Federación Peruana de Fútbol para interiorizarse sobre la situación y también se programó una reunión de seguridad donde se analizó si existían las garantías necesarias para que el encuentro se lleve a cabo.

Desde Conmebol, la postura fue clara: si las condiciones están dadas el partido se debe disputar. Caso contrario, no se arriesgará la integridad física de nadie. De todas maneras, después de la renuncia del presidente Merino, la situación empezó a calmarse y se espera que las calles se tranquilicen aun más en las próximas horas.

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