“Mi sueño es jugar en Gimnasia”

Horacio Tijanovic es uno de los tantos futbolistas que deben retornar al Lobo de cara al próximo semestre. Tras el reciente ascenso a la Primera B Nacional con Agropecuario Argentino de Carlos Casares, el delantero dialogó con este medio y reveló su anhelo

Entre los silos y el extenso campo que ofrece la llanura bonaerense, se encuentra, a más de 350 kilómetros de La Plata, Horacio Tijanovic. El delantero oriundo de San Justo, Entre Ríos, cuyo pase pertenece a Gimnasia (con contrato por dos años más), está a préstamo en Agropecuario de Carlos Casares, que ascendió a la Primera B Nacional desde el Federal A, junto a otro ex-Lobo como Facundo Urquiza, categoría 1991. 

El “Uruguayo”, como apodan al joven de 21 años, por el lugar de origen de su madre y su padre, debutó ingresando desde el banco el 15 de septiembre de 2015, en el empate 1 a 1 del Lobo ante Tigre. Luego, registró su segundo partido en la Primera del Tripero el 7 de noviembre de ese año, en la caída 2 a 1 frente a Colón. 

A mediados de 2016, Agropecuario, que había ascendido al Federal A, se interesó por Tijanovic, quien no iba a ser tenido en cuenta en el Lobo. Su sueño era, y sigue siendo, triunfar con la casaca albiazul, pero en aquel entonces tomó las valijas y fue en busca de un desafío: llegar a la B Nacional. En el Sojero anotó nueve goles y fue importante en la conquista. 

A Horacio se le terminará el vínculo con la entidad de Casares en un mes y debe retornar a Gimnasia. Antes, le brindó precisiones sobre su anhelo a este medio.

—¿Sirvió la experiencia en el Federal A para volver al Lobo?

—En su momento, cuando llegó la chance de la transferencia, dudé, pero en Agropecuario me enseñaron mucho. Di este paso para crecer, pero mi sueño es jugar en Gimnasia. Deseo volver al Lobo. Veremos qué pasa.

—¿Cuánto influyó lo económico en el ascenso y en tu llegada a Agropecuario?

—En este club no se sufre el tema de los cobros. Igualmente, no percibo una gran suma de dinero como sueldo. Al no jugar en Gimnasia, no tenía muchas chances y opté por ir a jugar el Federal A. Por suerte, se alcanzó el objetivo de ascender.

—¿Qué referencia o ejemplo de jugador seguís?

—Siempre tomé el ejemplo de Nacho (Ignacio Fernández) de no bajar los brazos. A él no lo habían tenido en cuenta, pero volvió, la rompió y hoy es figura en River. Es la referencia a seguir. 

—Tomaste un camino inusual, ¿te preguntan cómo es jugar un Federal?

—Los chicos con los que compartí plantel en la Reserva de Gimnasia me preguntan y les explico que en este caso no tenés que priorizar tanto el dinero, sino jugar. Si te va bien, lo económico llega solo. Hay que venir y jugársela. También aprender cosas nuevas y divertirse. 

—¿Qué podés contar del Chaucha Bianco y Germán Noce?

—Son personas que cayeron muy bien en el club y la ciudad. Son grandes entrenadores y saben mucho. Me contaron cosas sobre Gimnasia. Le dieron un salto de calidad al equipo en lo táctico. 

—¿Cómo se dio el ascenso?

—Fue bastante complicado, pero nosotros sabíamos que habíamos hecho lo que debíamos. En todo caso, podíamos llegar a una final. Nos juntamos en mi casa todos a ver el partido (en Casares). No me senté en todo el encuentro entre Gimnasia de Salta y Gimnasia de Mendoza (el cotejo lo ganó el Lobo norteño, resultado que sentenció el ascenso de Agropecuario). Mufábamos a nuestro rival directo y celebrábamos cuando avanzaba el equipo salteño.

—¿Qué hicieron luego del partido?

—Se dio algo hermoso, salió todo el pueblo a festejar. Fue una emoción terrible. Aún no caigo, siento que estoy viviendo un sueño. 

—¿Qué es Carlos Casares para el club?

—Es una localidad hermosa, con gente que sabe tratar a los que vienen de afuera. Los hinchas quieren ir para adelante y crecer, por eso ahora ingresaron las Inferiores del club en AFA. La idea es sacar a los chicos de la calle y alejarlos de la droga. Hacen la actividad física acá, a la vuelta de sus casas. Es un típico club de pueblo.

—¿Cómo se desarrolla tu vida en Casares?

—Entrenamos a la mañana, temprano, de 9.30 a 12.30. Luego, con los compañeros, nos cocinamos. Después dormimos siesta, para matar el tiempo. Me acuesto después del almuerzo hasta las 18 y mi novia se enoja (risas). No pasa el tiempo acá. En La Plata es distinto. Finalmente esperamos la noche para cenar. 

—¿Cómo caracterizás el Federal A?

—Es un torneo muy largo y hay instituciones muy grandes. Al principio, en una zona de cuatro equipos, jugás cuatro veces con cada uno. Te cansás, ya adivinás el movimiento del rival. 

El Sojero, un club muy joven

Resulta difícil no relacionar al Club Agropecuario Argentino con la localidad de Carlos Casares, en el interior de la Provincia de Buenos Aires. El Sojero, como apodan a la institución recientemente ascendida a la B Nacional, nació hace casi seis años, el 23 de agosto de 2011. 

En la Liga Casarense fue campeón en tres oportunidades. Luego de fallidas participaciones en 2013, 2014 y 2015 en el Torneo del Interior, en 2016 ascendió al Federal A, tras disputar el B.

El presidente de la institución es Bernardo Grobocopatel, primo del “Rey de la Soja”, Gustavo. Su estadio, situado ente silos, apartado de la ciudad y rodeado de calles de ripio, posee una capacidad de 6.000 espectadores.

Otros que deben volver al Lobo

Gimnasia es un semillero de futbolistas. Aquellos que no son tenidos en cuenta suelen emigrar a préstamo, ya que más adelante pueden volver a ser parte del club, dependiendo de la pretensión del DT de turno. En efecto, seis jugadores del Lobo deben regresar luego del receso invernal, de cara al segundo semestre del año.

Además de Horacio Tijanovic, se dan los casos de Diego Nicolaievsky (1993), quien fue a préstamo a Maccabi Herzliya de Israel; Oliver Benítez (1991), que es parte del plantel de Tigre; Javier Mendoza (1992), con vínculo vigente en Atlético Tucumán; Yair Bonnín (1990), quien está jugando en la B Nacional con Atlético Paraná, y el peruano Christian Ramos, cedido a Emelec. 

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