¡Otra vez a la final!

La Selección aplastó a Croacia 3 a 0, se tomó revancha del 2018 y se clasificó a la final del Mundial. Es la primera vez después de 1986 que pasa sin despeinarse. Ayer resolvió el pleito con dos goles de Julián Álvarez y uno de Messi de penal. Es la sexta final internacional que el seleccionado llega a jugar con Messi en los últimos 13 años y la sexta vez en la historia que definirá la Copa del Mundo.

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Enviados especiales al Mundial

Por Juan Pablo Ferrari

Vengan, súbanse todos! En el barco de Lionel Messi hay lugar para los optimistas y ganadores. El horizonte está cerca. Para la estación de la gloria ya solo queda una parada.

No hay rencores ni remordimientos. A todos los que lo criticaron durante mucho tiempo hay que decirles una sola cosa: están ­perdonados.

De la mano del mejor jugador del mundo, la Selección Argentina clasificó a la final de la Copa del Mundo con una contundencia nunca antes vista en la historia del conjunto nacional.

Con Holanda en el 2014 se sufrió en los penales. Con Italia en 1990, lo mismo. En México 1986 se ganó 2 a 0 y con el mejor Maradona se le marcaron dos goles a Bélgica. Ayer fue una demostración de confianza y resistencia contra Croacia, el equipo que venía de eliminar a Brasil y se cayó desplomado ante Messi.

Con un equipo reciclado en comparación al de la Copa América del año pasado, ya que no está Lo Celso y tanto Lautaro Martínez como Di María ayer no fueron titulares, la Selección se metió en el último ­partido de la Copa y el domingo ­buscará consagrarse como el mejor del mundo.

Croacia compitió apenas por 30 minutos

Lionel Messi y Julián Álvarez resultaron temibles y gravitantes, y en el mejor momento del equipo subcampeón del mundo aparecieron para abrir el marcador.

Con sorpresa y verticalidad, el exdelantero de River generó la jugada que derivó en un claro penal del arquero Livakovic, que le pegó un planchazo en el pecho como a Maradona los jugadores de Camerún en 1990. Messi definió al ángulo y se puso al tope de la tabla de goleadores del Mundial.

Apenas habían pasado cuatro minutos cuando en una contra provocada por Messi, y ante los espacios que generaron los croatas en la cancha cuando se volcaron al ataque a buscar el empate, otra vez Álvarez completó una jugada maradoneana y casi entró con pelota y todo al arco.

En la parte final, Croacia se vino al humo. Atacó con la pelota haciendo un gran desgaste y hasta pudo descontar de no ser por las seguras intervenciones de Emiliano Martínez.

Argentina logró extender la agonía de su rival dejando pasar minutos y se apoyó otra vez en Messi para cerrar el partido. Es que el mejor jugador del mundo tenía guardada una genialidad, dejando a dos rivales en el camino para ingresar en diagonal por la derecha y asistiendo a Julián Álvarez.

En el último cuarto de hora Argentina no sufrió el partido, se llegó hasta relajar y pudo ampliar la diferencia. Incluso la hinchada se permitió disfrutar de una función estelar de una Scaloneta reciclada, ya que del equipo campeón de América ya no están Lo Celso y tanto Lautaro Martínez como Di María no juegan de titulares.

Argentina ganó y se metió en la sexta final del mundo de su historia. Ahora va por la tercera estrella.

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