Walter Mosley ve a sus personajes en acción
Cada viernes llegará un nuevo capítulo a la plataforma con la entrañable historia que pone en evidencia una de las enfermedades más terribles.
ENTREVISTASegún pudieron precisar, el conductor padecía un tumor en el cerebro de carácter terminal.
11/03/2022 - 23:28hs
Durante la noche de este viernes, el reconocido conductor de televisión que llevó adelante con muchísimo éxito La Peña de Morfi, en Telefé, falleció a sus 51 años a causa de una enfermedad terminal.
El periodista padecía un tumor cerebral y de acuerdo a lo que manifestaron desde su entorno, el carácter de este era terminal.
Gerardo Rozin participó en grandes programas televisivos como Gracias por Venir, La peña de morfi y La pregunta animal. Aunque también realizó distintos formatos en radio, que eran caracterizados por su humor y simpatía.
A lo largo de su carrera televisiva construyó su imagen en base a reirse de que era "gordo, feo, petiso y judío", según él y siempre declarando su amor a Raymond Chandler, George Gershwin, Woody Allen, Les Luthiers y Roberto Fontanarrosa, entre otros.
El presentador nació en Rosario el 18 de junio de 1970. Manifestaba que él siempre fue periodista pero no creía serlo, aunque luego se dio cuenta de que en realidad era lo que quería hacer.
Su primer programa como productor fue Sábado Bus, conducido por Nicolás Repetto. También estuvo a cargo de La pregunta animal, Hora clave y Georgina y vos, de Georgina Barbarossa.
Sin embargo, sus días de éxito llegaron a partir del exitosísimo Gracias por venir, gracias por estar, con Julieta Prandi, aunque esta vez, Rozin como conductor en Telefe, con picos de audiencia de hasta 21 puntos.
Carmela Bárbaro, una compañera eterna
Al enterarse de su enfermedad, Gerardo Rozín se ausentó de la vida pública y decidió no dar más detalles.
En ese momento, su exmujer, la periodista Carmela Bárbaro, lo quiso apoyar pese a la distancia sentimental y así lo hizo mientras acompañaba a Elena, la hija en común. Además se sumó Pedro, otro hijo de una pareja diferente.
A lo largo de su carrera, Gerardo fue amado y odiado por los colegas y artistas pero todos reconocen su forma de hacer periodismo. Hoy lo despiden en las redes sociales recordándolo con empatía y gratitud.