Debutó a los cinco años en la actuación, y rápidamente supo conquistar al público con su talento y carisma.
Alejandra Gollas debutó a los cinco años en la actuación, y rápidamente supo conquistar al público con su talento y carisma.
De Quinceañera, junto a Thalia, pasando por Amigas y rivales, ahora presenta Love is not love en el 14° Festival Internacional Cine del Mar de Punta del Este. Diario Hoy dialogó con ella en exclusiva.
—Tras la inmensa exposición que tuviste, ¿cuándo decidiste tu propio camino en la actuación?
—Fue un proceso de vida. En México comencé a audicionar para el cine, para participaciones pequeñas, que no tenían que ver con el tamaño que había tenido en televisión o teatro, pero que me permitieron sentir la responsabilidad del cine y cómo captura todo. Ahí supe que quería hacer cada vez más cine y logrando cada vez personajes más grandes.
—¿Cómo llegaste a Love is not love?
—Vengo de una familia bilingüe, mi madre nació en Nueva York, nací y me crie en México, pero ella me hablaba en inglés, y hace unos años decidí abrirme camino en Estados Unidos, y me instalé en Los Ángeles. Fue difícil porque no respondo al estereotipo de la latina, y aun siendo un medio que busca la creatividad, encapsula a la gente en cajas, y el estereotipo de la latina no encaja conmigo. Al llegar comencé a audicionar y conocí en un casting a Stephen Keep Mills, e hicimos un corto muy arriesgado, Liminal. Después de que al corto le fue tan bien, me escribió el personaje de Reyna a mí, algo diferente a todo lo que hice. Es un personaje que implicó muchos retos, el trabajar en otro idioma totalmente, aun conociéndolo, lo es.
—¿Es más presión trabajar con un director delante y detrás de cámaras?
—El proceso. Él tenía tanto encima, es productor, guionista, director, protagonista, fue largo y pudimos ensayar, durante varias semanas, algo que no se hace, tal vez puedas ensayar sola, pero no así, todos los días. No solo hubo encuentros con él, sino que luego sumó al director de fotografía, trabajando todos las escenas, por lo que a la hora de llegar al set estaba todo listo, sí había que hacer vívida la escena pero estaba todo muy marcado.