Entrevista Exclusiva

“La música no entiende de distancias, las almas tampoco”

En diálogo con este multimedio, Patricia Sosa recorrió su vasta trayectoria y presentó el show online que dará próximamente.

Dueña de una voz imponente, una figura privilegiada y una carrera en constante ascenso, Patricia Sosa incursionó en la música sin saber que se convertiría en su modo de vida.

Por aquel entonces, abandonó sus estudios universitarios para darle rienda suelta a sus pasiones y vivió la vida que quiso. Así se lanzó a ser cantante, compositora y actriz, también lideró la formación Nomady Soul, y la banda llamada La Torre.

Esta profesión la llevó a liderar bandas de rock, a recorrer el mundo con su arte y consolidarse en escenarios que, hasta ese entonces, eran un privilegio del género masculino. Al son de “solo quiero rock and roll” consumó su amor con el músico Oscar Mediavilla, que se convertiría en su esposo unos años más tarde y luego en el productor de su compañía. Incluso fundaron en conjunto un espacio artístico donde cada uno se desempeña en sus mejores aristas. Tras agigantar su profesión, el matrimonio decidió agrandar la familia y le dieron la bienvenida a Marta, una joven que siguió sus pasos: ahora se dedica al canto y a la actuación.

También supo actuar en la pantalla chica en diversas ficciones transmitidas en el cambio de milenio, pero también se dio el gusto de innovar en el séptimo arte, situación que le gustaría repetir. Asimismo, participó en reiteradas ediciones como jurado en el certamen de canto más popular de la televisión argentina producido por la empresa de contenidos de Marcelo Tinelli.

Durante una entrevista con diario Hoy, la cantante reflexionó sobre el camino ­construido en estos años sobre los escenarios. Además presentó el show que dará en streaming y analizó el contexto actual de los artistas.

—¿Cómo vivís la experiencia del show online?

—Tuvimos que producirlo de forma obligada por esta pandemia. Al principio, no estaba muy convencida porque muchos compañeros me dijeron que era muy frío. Terminaba el tema, y de repente era un silencio total. Sin embargo, le busqué la vuelta porque un espectador no es un punto más entre una multitud que te está mirando, yo le canto a los ojos, entonces es muy cercano esto del streaming; la música no entiende de distancias, las almas tampoco. Por lo tanto, no hay vidrio que te separe. La música viaja y se mete en las casas de cada uno, y podemos estar cerca. Eso es lo más maravilloso que te pasa. Entonces, cuando sale silencio al final del tema, tomás aire para recuperarte del paisaje donde te metiste, y cuando nos miramos con los músicos, teníamos los ojos llenos de lágrimas.

—¿Qué podés contarnos sobre el espectáculo venidero?

—Estoy armándolo, viendo cómo lo muevo, porque en realidad preciso comunicación afectiva. Me puse a pensar qué pasaría si fuera espectadora, y preciso, eso, afecto.

Es por ello que elegí canciones con un mensaje, que arropen, que curen heridas, que hagan recordar momentos hermosos de la vida. La música es sanadora. De esta manera estoy preparando un recital que nos una, mucho más.

—¿Qué canciones no pueden faltar en tu repertorio?

—Además de los conocidos, le pedí a la gente a través de Instagram que me digan esos temas que a veces me olvido de cantar. Entonces me enviaron una lista interminable, de hechos algunos ni siquiera recuerdo haberlos grabado. Me encanta el hecho de haberlos acompañado en algun momento. Asimismo, vamos a hacer otros que hicimos en la cuarentena, ¡por teléfono! Una locura total. Está buena la experiencia porque uno se arregla con menos y de repente salen cosas maravillosas.

—¿Qué análisis realizás sobre la escena?

—Actualmente los músicos la estamos pasando mal, somos 5.000 familias que estamos afectadas por este parate total. La música es diferente al teatro, nosotros necesitamos más gente, y sobre todo los que nos manejamos con una banda, hay mucha técnica, músicos, jefes de escenario, mánagers, y nos paró mucho. Entonces los streamings nos ayudan mucho. A estas familias afectadas hay que multiplicarlas por cinco. Hicimos un sitio (Unidos por la música) donde cada artista donó algo que a los fanáticos les interesa. Yo doné el disco de oro, de platino, Tini Stoessel una campera de cuero, Ricardo Mollo dio una guitarra, cada uno con lo que pudo. Todo ello fue subastado y con el dinero se les dio de comer a muchas familias de músicos. La situación es muy dura. Encima nos aumentaron el impuesto a las ganancias pero no sé cuáles fueron porque no tuvimos ninguna. Es una realidad muy dura para todos nosotros.

—Tras tantos años sobre los escenarios, ¿cómo es la relación con los fanáticos?

—La gente me demuestra el amor todo el tiempo. La recepción de lo que hago es buena. No digo que a todo el mundo le encanta pero tengo muy buena recepción, y feedback con el público del país y de tantos otros. Siempre canté en muchos lugares, me recibieron con mucho amor que en definitiva es lo que ­buscamos.

—¿Qué otras aristas te faltan recorrer?

—Voy descubriendo cosas a medida que transito, viajo por la vida. Hace poco pinté un mural hermoso junto a mi mamá y mi hija. Así me di cuenta de que me gusta muchísimo este tipo de arte. Escribo mucho, me saca del ámbito terrenal y me lanza al espacio. Me gustaría hacer cine, no tuve mucha chance.

—En tiempos de empoderamiento, ¿cómo apoyás estas conquistas de género?

—La lucha de las mujeres es diaria, constante, y vengo de los años 80. Allí era duro de verdad. Ahora, por lo menos, tenemos voz y voto, podemos visibilizarnos, no lo hablo por mí, sino por todas aquellas chicas jóvenes que están buscando un espacio. Todavía tenemos que seguir peleando por espacios, lugares en la música, en la ciencia, espacios en todas partes. A las mujeres nos cuesta más, soy feminista y las que te dicen que no lo son es porque aún no entendieron lo que es el feminismo. Es un caminar al lado del hombre, es un respeto mutuo, es valorarnos mutuamente y todavía eso cuesta. Pero todos juntos vamos a salir adelante, hay muchos hombres maravillosos que nos acompañan.

—¿Por qué recomendarías a la gente que vea el evento?

—Los invito a todos a mi próximo streaming que es el 17 de julio, a las 21, cuyas entradas pueden adquirir a través de TicketHoy. Los espero con mucha ansiedad para que me hagan compañía.

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