César Bordón: “La intuición se usa muy poco en cine y me parece sumamente valiosa”

Con una vasta carrera, en los últimos años su participación en Relatos salvajes y la serie de Luis Miguel le abrieron las puertas a proyectos internacionales.

Dirigida por Carolina Markowicz, mañana llega a los cines Carbón, donde César Bordón tiene una participación clave. El actor, que supo cosechar grandes críticas por su trabajo en Luis Miguel, la serie, vuelve a los cines argentinos con un rol en esta coproducción, y hablamos en exclusiva con él.

—La última vez que hablamos fue en el set de Pensamiento lateral, de Mariano Hueter, y charlábamos de cómo tu carrera estaba teniendo este vuelo internacional y ahora nos topamos con esta película que, si bien es coproducción, digo, también tiene su parte brasilera muy fuerte. ¿Cómo llegaste a Carbón?

—Te diría que es mayoritariamente brasilera con una participación argentina, lo cual es muy saludable para todos nosotros. La directora es muy interesante y es una directora muy bien catalogada dentro del nuevo cine brasileño y ella tiene varios cortos que han funcionado muy bien y curiosamente se fascinó conmigo años atrás, viéndome en Relatos salvajes, me lo manifestó en un momento por medio de mi agente y me preguntó si haría un corto y en su momento, hace como ocho, nueve años, hicimos un cortometraje que se llamó Postergados y pegamos mucha, mucha onda. Me dijo: Yo quiero seguir escribiendo para ti, trabaja mucho así con actores fetiches y me dijo: Voy a escribir una película para vos. La verdad que lo tomé con alegría, pero como es este medio, dije bueno, qué sé yo, alguien que se copa conmigo, que quiere escribirme una película.

—Y los tiempos del cine son tan laxos…

—Lo tomé con alegría, y Carolina apareció unos dos años después con una propuesta y una película y un guión que recibí yo hace ya seis años y el cual se transformó infinidad de veces, siempre con una idea madre, pero que fue transformando mucho. Es una cosa que primero era como más documental, tenía voces en off, tenía toda una historia muy, muy diferente que fue cambiando. Ella es una persona muy interesante, muy inquietante y todo se fue transformando, te diría que no solamente en el proceso de guion sino también en el proceso de producción, de filmación. De hecho durante la filmación improvisamos mucho, cambiamos cosas, luego en la edición también. Así que es una persona muy activa que trabaja mucho con sus vibraciones, con su conocimiento naturalmente, pero con la frescura de lo que va pescando, con la impronta, con la intuición, que es una cosa que a veces se usa muy poco o no tanto en cine y me parece sumamente valiosa. De hecho, este mismo guion cambió mucho de lo filmado a lo editado, fue una cuestión con la que yo coincido obstante y que tiene que ver con que Brasil, fundamentalmente, naturalmente, tenía una transformación tan particular en las personas y por un movimiento social, político, económico, también de los temas cuestionados en su momento en Brasil con la aceptación de las diversas sexualidades.

—Ahí me decías que se fue modificando el guion y perdiste el rastro de todas estas versiones que hubo, pero Miguel, tu personaje, ¿siempre era como el centro de la transformación también de todos los otros personajes o eso también fue mutando?

—Yo creo que eso mutó bastante y es una cosa que si se quiere me ha hecho de alguna manera ser coprotagonista de la historia y no protagonista, pero yo coincido mucho con la visión de esta directora en ese sentido, porque inicialmente hablaba de la vida de Miguel en una circunstancia que atravesaba. Y filmado fue mucho más interesante contar o criticar o juzgar una familia del interior de Brasil en relación a Miguel, y ahí entonces pasó a ser Miguel el detonante de otra cosa y no lo que lo detonó a Miguel.

Permitió cambiar un poco la idea de una familia del interior que son pobres y trabajan luchando y van a misa y tienen una sexualidad regular con un hijo. Bueno, también las cuestiones que mueve el dinero, los propios intereses, la fe ciega, los movimientos culturales, etcétera, que es un poco lo que cuestiona y lo que mueve esta directora, me resultó realmente muy interesante.

Además, contado desde el humor negro que tiene la película, que no es un drama vivencial y más y sin bajada de línea, porque no te quiere enseñar una cosa, hace algo que para mí es el tipo de cine que yo prefiero, que es lo que despierta al espectador activo.

Series y muchas ganas de hacer teatro

Además del estreno de Carbón, César Bordón es parte de Melody, la nueva serie de Prime Video, y manifiesta sus ganas de hacer teatro.

—Además de Carbón estrenás Melody, también tuviste ahí una participación…

—Sí, es una serie musical y hay un grupo de actores o de coprotagonistas, Luis Machín, Muriel Santa Ana y yo, donde hacemos una serie completamente diferente, claramente de la industria fresca, musical, saludable para jóvenes, de lectura simple, muy linda, de una gran factura de un gran material. Hoy en día con las plataformas también sucede un fenómeno que de pronto hay gente que me escribe viendo algo que yo hice hace años y lo está viendo hoy. Tenemos también esa suerte de poder hacer varias cosas y que cada uno lo ve cuando tiene ganas de hacerlo. Son fenómenos de hoy en día que conviven y está bueno, hay que agradecerlo porque uno tiene la exposición suficiente y también la gente tiene esa posibilidad.

—Más allá de todo esto que ya se puede ver, ¿hay algo más de cine o teatro para 2023?

—Al principio tengo dos o tres películas más para estrenar este año, pero al margen de eso, hacía muchos años que no hacía teatro e hice Network el año pasado, y la verdad que me dieron ganas de hacer un poco más de teatro. Yo adoro el teatro, a veces me cuesta hacerlo, tengo una vida afortunada de ir a los festivales de cine, de viajar, de hacer productos en determinados y diferentes lugares, pasarme temporadas en otros países y el teatro es bravo con ese asunto. Si bien uno plantea una temporada inicialmente de un par de meses, ya tenés dos meses de ensayo y dos meses de función, ya tenés cuatro meses que estás clavado en un lugar y si la temporada funciona, bueno, yo soy muy prolijo para trabajar y es un tanto engorroso.

De todos modos, como el teatro está funcionando también en Buenos Aires y me dan tantas ganas de hacer funciones y es tan gratificante para el actor, estoy viendo alguna posibilidad para hacer teatro este año, no sé todavía si va a ser el segundo semestre. No te lo puedo confirmar porque no tengo nada cerrado, pero tengo ganas, pero tengo ganas. De las películas que hice tengo mucha expectativa con Pensamiento lateral, me encanta mucho Mariano, la verdad que creo que para mí es un peliculón, ya te digo, no está bueno que se fagocite una información con la otra, pero tengo realmente mucha expectativa con eso y considero que va a ser una película muy inquietante, muy interesante, pero bueno, vamos poco a poco y seguramente estaré muy metido en este medio todo este año.

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