Emma Stone regresa para la secuela de "Cruella"
A pesar de los rumores de demanda, la actriz ya cerró su contrato para ponerse nuevamente en la piel de la icónica villana Cruella de Vil.
A pesar de los rumores de denuncia, la actriz estadounidense Emma Stone cerró su contrato para ponerse nuevamente en la piel de la icónica villana Cruella de Vil en la secuela de "Cruella", la película adaptada en acción real de la cinta animada de 1961 "101 Dálmatas" que fue estrenada el pasado 28 de mayo tanto en cines como en la plataforma de streaming Disney+.
La producción también fichó al director Craig Gillespie y al guionista Tony McNamara para participar del desarrollo de la nueva entrega, luego de que la original consiguiera una buena aceptación del público y alcanzara, hasta la fecha, una recaudación mundial de 221 millones de dólares, informó el sitio especializado The Hollywood Reporter.
"Cruella" se sitúa en los '70 y sigue los orígenes de la protagonista en Londres, con el movimiento punk en su máxima expresión, y muestra sus primeros pasos en el mundo de la moda mientras todavía era Estella, una joven huérfana y un poco inocente que sueña con convertirse en una gran diseñadora, aún lejos de ser la villana ya conocida gracias a los 101 dálmatas.
La noticia sobre el cierre del contrato de Stone para la futura cinta impactó además en el medio debido a la disputa generada hacia el interior de Disney a raíz de la demanda presentada por Scarlett Johansson, que recientemente protagonizó en el rol de la heroína Natasha Romanoff el filme de Marvel "Black Widow", por presunto incumplimiento de contrato debido a la misma modalidad de estreno del filme por ambas vías.
Es que la intérprete, una de las estrellas de esa franquicia cinematográfica de superhéroes, sostiene que la empresa, al estrenar la película en streaming -a la que se accedía con el pago de un acceso premium por parte de los suscriptores-, consigue así obtener ganancias que no serán parte de su compensación salarial, principalmente basada en la venta de entradas en salas.
En ese marco, Patrick Whitesell, el presidente ejecutivo de Endeavour, la compañía que gestionó el contrato de Stone, demostró una postura más conciliadora al considerar en diálogo con el citado medio que "si bien el panorama de los medios se ha visto afectado de manera significativa para todas las distribuidoras, sus socios creativos no pueden ser dejados a un costado para arrastrar una cantidad desproporcionada de desventajas sin el potencial de ganancias".
"Este acuerdo demuestra que puede haber un camino equitativo hacia adelante que proteja a las y los artistas y alinee los intereses de los estudios con los talentos. Tenemos la esperanza de que esto abra la puerta para que más miembros de la comunidad creativa participen en el éxito de las nuevas plataformas", finalizó.