En San Valentín, las mejores películas para ver en pareja

Una guía para los enamorados que tienen un plan que incluye cena, postre y necesitan un filme romántico para abrazarse

No todos los bolsillos pueden darse el lujo de salir a cenar, ir al cine, al teatro o a beber algún cóctel con sus parejas en el Día de los Enamorados. Por eso, el plan de quedarse en casa y disfrutar de una cena casera se volverá mucho más interesante si luego del postre se puede optar por una buena película romántica para sentir el amor atravesar la pantalla.

Para empezar, Diario de una pasión, con Ryan Gosling y Rachel McAdams, tiene todos los condimentos para ser un culebrón digno de San Valentín: un joven pobre y una chica millonaria se enamoran, a pesar de que las diferencias sociales que los separan son muy grandes.

En Tienes un Email, Meg Ryan y Tom Hanks  se detestan en la vida real, pero todo cambia cuando, sin saber sus identidades, mantienen una apasionada correspondencia virtual. Por su parte, el amor gol­peará a la puerta de una mujer atrapada en la rutina en Los puentes de Madison. Meryl Streep y Clint Eastwood, quien encarna a un apasionado fotógrafo, se enamoran perdidamente en esta cinta de 1995.

Para los amantes de los clásicos que no tienen fecha de vencimiento, Casablanca puede ser una opción. Con la Segunda Guerra Mundial de trasfondo, el filme centra su atención en Rick (Humphrey Bogart), un hombre que deberá debatirse entre el amor de su vida (Ingrid Bergman) y hacer lo correcto para derrotar a los nazis. Otro clásico infaltable, romántico y eterno es Lo que el viento se llevó, en donde el amor no correspondido se encuentra en el centro de la escena.

Finalmente, para los que tienen exigencias estéticas más modernas  está Perdidos en Tokio, que cuenta la historia de una estrella de cine venida a menos (Bill Murray), que viaja a Japón y conoce en el hotel a Scarlett Johansson. Bueno, no hace falta saber más. 

¡Que viva el amor!

Jack Nicholson vuelve por Bill Murray

El genio de Bill Murray le quitó épica al regreso al cine de una de las más grandes estrellas del cine, su colega Jack Nicholson.

Como se supo hace unos días, el gran Jack aceptó filmar la remake de una de las mejores películas de 2016, Toni Erdmann, del director Maren Ade.

Resulta que Bill contó que Kristen Wigg le envió una copia del guión, pero como él no es muy organizado se olvidó de leerlo y contestarle. Cuando volvieron a hablar, Wigg le dijo: “Jack Nicholson tomó el trabajo”. Así que Murray acertó al decir: “Creo que estoy afuera”. 

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