Entrevista exclusiva: Benjamín Rojas

En diálogo exclusivo con Hoy, el actor platense destaca las bondades del teatro independiente y los reveses de la fama

A los 12 años debutó en televisión de la  mano de Cris Morena en Chiquititas. Al éxito le siguió Rebelde Way, Floricienta, Jake and Blake y Cuando me sonreís. Sus papeles de galán le abrieron paso en todo el mundo. Hoy, tras 15 años de carrera, acaba de terminar su obra de teatro “no comercial” llamada Huicio husto. En  esta nota habla de La Plata, su relación con la fama y sus planes  futuros…

-¿Siempre quisiste ser actor?

-La verdad es que la profesión me encontró a mí. Yo comencé a los 12 años y la fui descubriendo de a poco. Creo que me decidí por completo cuando terminé el colegio. A los 17 años.

-¿Cuándo te diste cuenta de que eras famoso?

-Te das cuenta de que sos famoso cuando la gente te llama por tu nombre y apellido, y no por el nombre de tu personaje de turno. Cuando me pasó eso me di cuenta de que me reconocían a mí, más allá de mi personaje.

-¿Cuáles son las cosas positivas y cuáles las negativas de ser famoso?

-Depende de cada uno. No me interesa ser reconocido. De hecho, me sigue incomodando. Cuando la gente ve que uno accede a lugares exclusivos, o VIP, no es porque uno “es famoso y punto”, es porque lamentablemente no podés estar tranquilo en el campo de un recital, o en la barra de un boliche, o en la cola del banco, haciendo tu vida. Yo lo veo así.

-¿Extrañás tu vida en el anonimato?

-Por momentos sí. Sin embargo, yo sigo haciendo mis cosas. Me costó más de diez años adaptarme a esta situación. Es muy difícil acostumbrarse a que te miren y hablen de vos, sin siquiera saber quién sos realmente. Lo tengo que aceptar, porque lo que más amo, que es mi profesión, convive con eso. Si no, me tendría que dedicar a otra cosa.

-¿Te costó correrte del personaje de galán?

-Nunca me consideré un galán. A mí me gusta actuar y acepto las reglas del juego que impone esta industria. Hoy te llaman para ser un galancete en una tira, y mañana para un personaje más crudo, en un unitario. Es así. Lo que hago es prepararme para todo. Pienso que eso debe hacer un actor: todo.

-Hace poco terminaste la obra de teatro off

Huicio husto, en el que encarnabas a un personaje muy particular...

-Sí, era un juez desfachatado. Con todos los vicios. La comedia absurda es un género que me hizo crecer mucho como actor.

-¿Cómo viviste el cambio de la tele al teatro?

-El cambio fue positivo. Me di cuenta de que este es verdaderamente el lugar del actor. Podés experimentar y sacar más herramientas para alimentar a tus personajes. La tele me gusta también. Es tan veloz que te da la oportunidad de que tu personaje viva mil cosas.

-También tenés una banda... ¿Te gusta cantar tanto como actuar?

-¡Sí! Se llama RoCo. Junto a Felipe Colombo y Willie Lorenzo.  Cantar me fascina. Igual que actuar. Vamos a estar en la Plaza Moreno este domingo a las 20 en el cierre del Festival del Pan Dulce.

-¿Cuáles son tus proyectos para 2013?

-Hay algo dando vueltas, pero prefiero no decir nada. Porque no es nada concreto. Pero sí te puedo decir que es ficción y con amigos. La banda por supuesto sigue. Estamos preparando dos temas propios compuestos por nosotros y la idea es presentarlos el año que viene.

-¿Extrañás La Plata?

-No. Vuelvo bastante seguido. Tengo familia y amigos. Pero encontré mi lugar en Buenos Aires. Una hermosa ciudad que te brinda un millón de oportunidades.

-¿Te gustaría formar tu familia acá?

-Puede ser una opción, aunque lo veo difícil porque mi carrera está en Buenos Aires. Pero nunca se sabe...