Gerardo Romano, el actor que se adapta a los tiempos de pandemia

El intérprete de amplísima trayectoria dialogó con diario Hoy y contó todo sobre la película que estrena hoy, su personaje y el presente del país.

Allá muy lejos quedó su oficio de abogado y su desempeño en funciones en el Ministerio de Justicia. Hace años la actuación lo tomó por completo e hizo que hoy pueda decirse que Gerardo Romano tiene una trayectoria de muchísimos años delante de la cámara, arriba de las tablas, en la pantalla chica y en la grande.

Hoy está de estreno. Una inauguración diferente, debido al contexto de la pandemia. La fiesta silenciosa, el filme de producción nacional dirigido por Diego Fried, codirigido por Federico Finkielstain y protagonizado por él y Jazmín Stuart, llega a las 22 a la plataforma de Cinear para todo el país de forma exclusiva y gratuita, donde estará disponible durante una semana.

En este marco, el actor conversó con diario Hoy acerca del atípico estreno. Pero fiel a su estilo crítico y comprometido con el presente, también dio su opinión sobre la cuarentena y el reclamo de los actores.

—¿Cómo estás pasando la cuarentena?
—Peor que cuando no había cuarentena comparado conmigo mismo. Y comparado con los demás no tengo mucha referencia, pero de todas maneras es una situación tan incierta, inédita y preocupante que realmente cuesta establecer un parámetro de cómo está uno, cómo es en relación a otros. Claro que si te agarra acompañado es más llevadero.

—¿Qué hacés para pasar el tiempo?
—Nada muy diferente de lo que hago cuando no hay cuarentena: leo, toco la guitarra, miro televisión, limpio, cocino…

—La fiesta silenciosa llega a la pantalla, ¿cómo barajás este estreno tan atípico en este contexto?
—Es un estreno en modo virtual, algo que nunca antes viví y que me produce cierta aversión porque es como hacer el amor con 15 preservativos. Todo eso de la virtualidad, esa cosa de no ver la cara, de no tener la mirada de un otro...

—Es un thriller que si bien está llevado al extremo, no deja de tener un trasfondo muy actual, ¿cómo fue hacer ese trabajo?
—Fue interesante hacerlo con Jazmín que es una abanderada del feminismo, de la reivindicación y de la denuncia. Me pareció interesante ver cómo podía desprenderse de su rol de justa heroína y calzarse la de víctima.

—¿Qué sensación tenés del filme?
—Es una película muy bien filmada, muy armoniosa y rápidamente. El film se hizo en 15 días, pero es como si se hubiera hecho en 30 o 40 porque fue muy bien llevada por el director. Me gustaron los actores, incluyéndome. Así que le auspicio la mejor de las suertes.

—¿Cómo fue armar tu personaje, el de ese padre tan particular?
—En mi caso siempre recurro a las experiencias conscientes e inconscientes que uno va a incorporando en su memoria, incluso sin saber que las incorpora y las guarda en un placard que tiene. Cuando te contratan para hacer una película, abro el placard y veo si hay algo. Este personaje, que conozco, es belicoso, violento, arrogante, católico, adinerado, con prosapia judicial, macrista, neoliberal… Todo lo opuesto, pero conozco mucha gente así.

Su mirada sobre el reclamo de los actores

El sector de los artistas es uno de los que se ha visto afectado por la pandemia. Como es sabido, será uno de los últimos rubros en reactivarse. En este marco, fueron muchos los actores que coincidieron en reclamar más horas de aire para que se pasen producciones viejas.

Otros fueron por más y llegaron a pedir por una especie de flexibilización. Al ser consultado al respecto, Romano opinó: “Pedir la flexibilización no me parece porque para eso hay un comité de expertos que tienen la capacidad, idoneidad y ética necesarias para aconsejar al poder político sobre qué rumbo tomar con la cuarentena y la pandemia”. Remarcó: “En cuanto a las horas de aire me parece una reivindicación sectorial, justa y legítima como cualquier reivindicación que, si no tiene oposición o incompatibilidades, está bien que se haga porque realmente los actores en las repeticiones tenemos un ingreso. Paupérrimo, pero un ingreso al fin, y una presencia mediática que nos reivindica de algún modo”.

Un filme y distintos climas, pero la misma indignación

“A horas de celebrar su casamiento en la estancia de su padre, Laura sale a caminar sola y se encuentra con una inusual fiesta. La música y el ambiente la alejan por un momento de las tensiones hasta que un hecho violento cambia drásticamente el curso de la noche involucrando a su padre y a su novio”, reza la sinopsis de la película. Esta mantendrá atrapado al espectador durante una hora y media. Además, con las impecables actuaciones de Gerardo Romano, Jazmín Stuart, Esteban Bigliardi, Gastón Cocchiarale y Lautaro Bettoni, lo hará atravesar por distintos climas.