Entrevista exclusiva

Jey Mammon: de catequista a confesor de los famosos

El humorista habló sobre su recorrido hacia la fama, su actualidad laboral y el rotundo cambio físico que consiguió gracias a una meticulosa dieta y entrenamiento 

Inició su carrera en el teatro under y, gracias a una producción radiofónica, entrevistó a estrellas de la talla de Susana Giménez. Paso a paso, fue construyendo un espacio en la televisión argentina. Se llama Juan Martín Rago, pero desde hace años es reconocido por su nombre artístico, que eligió para transitar la farándula junto a su ocurrente sentido del humor, las interpretaciones musicales y los personajes que caracteriza. En una entrevista exclusiva con este medio, Jey Mammon, siempre activo y con una agradable impronta juvenil, habló sobre la familia y el inicio en su carrera artística, buceando entre el humor irónico y las reflexiones sarcásticas.

Nace una estrella

Durante su adolescencia, en los años 90, Jey fue un dedicado profesor de Catequesis y además el pianista de la misa de los domingos. Por aquel entonces formó parte del elenco estable de Festilindo y llegó a la final de uno de los certámenes de arte. Además, tuvo su propia banda de rock junto con sus amigos del barrio. 

Una vez instalado en el medio artístico, participó de variados programas de radio como Jey no more y Jey jey jey. Sobre los escenarios teatrales, integró el elenco de Los Grimaldi y El champagne las pone mimosas, pieza clásica de la historia argentina. Además, protagonizó la remake televisiva de La peluquería de Don Mateo, junto con Florencia Peña y Marley.

A través de ¿Dónde está Jey Mammon?, el unipersonal de su autoría, encarna a Carlos Langalda, un locutor nacional; el original conductor infantil Topu, una monjita llamada Sor Alegría, Alberto, el quejoso, y Estelita, una sagaz periodista. En el transcurso de la obra, Estelita logra que los famosos entrevistados, en vivo, se muestren distendidos, logrando que el escenario se transforme en una especie de confesionario.

—¿Qué significa Jey Mammon? 

—Fue improvisado, porque no sabía qué nombre artístico elegir. Una tarde, estaba solo, divirtiéndome, y pensé en Jey, porque tiene la jota de Juan, y Mammon, que es el hijo del diablo.

—¿Cómo vivió tu familia la popularidad que lograste?

—Al principio fue raro, pero nunca me dijeron nada. No son conservadores, sí muy creyentes. Ahora se acostumbraron y lo viven con alegría. Mi vieja es muy cholula, está al tanto de todas las noticias y eso me genera mucha ternura.

—¿Cómo fue el proceso de creación de Estelita, el personaje que te llevó a la fama?

—Me inspiré en grandes divas como Susana Giménez, Mirtha Legrand y Moria Casán. Cuando tuve un espacio en la radio, empezamos a hacer entrevistas. Una tarde llamamos a la Su, atendió y no podíamos creerlo. Ella fue la primera famosa que habló con este personaje. En el unipersonal, que al principio empezó a la gorra hasta llegar a teatros varios, a través de Estelita logré un clima en el escenario que permite que el invitado se relaje y confiese. Mal no me fue, porque Luis Ventura, periodista de espectáculos, se liberó y repasó algunos secretos de su vida; la China Suárez admitió que estaba enomarada de Nicolás Cabré; Ricardo Fort, a quien extraño mucho en los medios, salió del clóset; Cacho Castaña comentó una anécdota íntima con un vecino, y Miguel del Sel expuso sus ideas políticas. También, Florencia Peña y Enrique Pinti hablaron sin parar. Todos fueron geniales. 

—De forma reciente lograste un gran cambio físico ¿cómo sucedió?

—Hace dos años me operaron de apendicitis,  dejé de fumar y me comí todo. Logré bajar de peso y mantenerme. Ahora me siento bien. 

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