Julieta Ortega: “Trabajar con Solita y Osvaldo me hacía mucha ilusión”

La artista formará de "La Fuerza del Cariño", que se presenta de miércoles a domingos en el Multiteatro Comafi (CABA).

La Fuerza del Cariño, protagonizada por Soledad Silveyra y Osvaldo Laport, se presenta de miércoles a domingos en el Multiteatro Comafi (CABA).

La dupla, una de las parejas más queridas e icónicas de la ficción argentina, regresa luego de 19 años de su último proyecto juntos. Julieta Ortega es parte de la puesta, versión teatral de la película ganadora de 5 Óscar de James Brooks, y cuenta con versión teatral de Federico González del Pino y Fernando Masllorens. Hablamos con Ortega para saber más de su personaje, Emma y su participación en la puesta.

Dirigida por Corina Fiorillo que logra sacarle chispas a Solita y Laport en el escenario, tiene como fuente de inspiración la novela homónima de Larry McMurtry, que fue dirigida, escrita, producida y llevada al cine por James L. Brooks, y protagonizada por Shirley MacLaine, Debra Winger, Jack Nicholson, Danny DeVito, Jeff Daniels y John Lithgow.

La película recibió once nominaciones a los Premios de la Academia y ganó cinco Óscar: Mejor película, Mejor director y Mejor guion basado en material de otro medio para J. Brooks; Mejor actriz para S. MacLaine y Mejor actor de reparto para J. Nicholson. En los Premios Globo de Oro, obtuvo Mejor Película-Drama, Mejor actriz-Drama para S. MacLaine, Mejor actor de reparto, J. Nicholson y Mejor guion, J. Brooks.

—¿Cómo estás viviendo otra temporada haciendo teatro en Buenos Aires, ahora con La fuerza del cariño? ¿Qué te da esto de poder hacer temporada y en el verano, también acompañando al turismo y demás?

—Bueno, son cosas paralelas, una es La fuerza del cariño. Es mi película favorita, una de mis películas favoritas. La vi por primera vez a los 12 años y se convirtió en una de mis películas favoritas, la única película que siempre me hacía llorar una. Y otra vez en el mismo lugar, a lo largo de los años, o sea que cuando me la ofrecieron era casi como un sueño hecho realidad, ¿no?, el personaje de Emma, que en cine interpretó Debra Winger, un personaje que yo adoro y que ella lo hizo maravillosamente bien. O sea que no me quería perder esa oportunidad. Además, bueno, trabajar con Solita y Osvaldo me hacía mucha ilusión, todo eso sucedió. Está sucediendo la obra, es hermosa la historia, es hermosa, y el personaje no solamente es muy bello, sino que está muy alejado de lo que yo vengo de hacer en teatro, que fue todo lo contrario, es un personaje casi opuesto con una obra también muy distinta. Y, bueno, por un lado, eso y, por el otro lado, obviamente preocupa, es una situación, porque el teatro está sufriendo como están sufriendo todas las áreas. La entrada se congeló en un precio que si la comparás con otros precios de otras cosas es relativamente económica. Así y todo la gente está yendo mucho menos al teatro de lo que fue la temporada pasada, o sea que todos los espectáculos que estamos hoy en cartelera, lo estamos sintiendo. Por eso son como discusiones distintas. Yo estoy muy contenta, muy agradecida y también a la vez muy expectante por todo lo que pasa en el país, que a mí, como te explico, a mi sector lo afecta especialmente. Igualmente, entiendo que están todos los sectores afectados en este momento por el nivel de inflación y todo eso.

—Habiendo visto la obra, que me encantó lo que hiciste, me parece que también hay algo de que si bien la obra está protagonizada por Solita y Osvaldo como estandartes y que la gente los acompaña hace tanto tiempo, pero vos tenés un peso muy fuerte. O sea, ya por el hecho de abrir la obra, que también pasa en la película, pero tenés un peso muy fuerte también, ¿cómo fue también entender tu lugar en la obra?

—Bueno, yo lo sabía porque la obra está basada en la película íntegramente, los diálogos son los mismos, yo ya la había visto muchas veces a la película. Imaginate la cantidad de veces que la vi en los periodos de ensayo. Y en un momento la tuve que dejar porque el lenguaje cinematográfico permite otras cosas, entonces uno quiere comparar y la verdad que es incomparable porque en el escenario todo tiene es otro lenguaje. Todo tiene que ser más grande, más alto, más arriba, no tenés una cámara haciendo un primer plano, contando algo con un travelling o contando algo con un primer plano del parpadeo de los ojos de alguien. Entonces eso es realmente otro lenguaje. Pero más allá de eso me apoyé mucho en mi recuerdo de la película y en cómo se resolvieron algunas cuestiones ahí y yo ya sabía, para mí, que siempre fue una historia de amor entre una madre y una hija esa película, por eso yo la amaba. Me parece que de la década de los 80 fue de las mejores películas. Mira que hubo grandes películas de los 80, pero esta fue sobre amores filiales. O sea que yo sí sabía que era un personaje central este. Sí, es terrible todo lo que le dice y lo conmovedor es que la hija para mí tiene una sabiduría y es la que mejor ama de los tres. Entonces ama a su madre a pesar de eso y la ve a pesar de eso que es lo que uno logra hacer con los padres mucho más adelante en la vida. Lo curioso es que esa chica cuando empieza la película tiene 20 años y ya sabe pasar por encima de esas cosas y la quiere a la madre a pesar de eso. Y la madre la ama profundamente porque, de hecho, lo ves en la escena de del hospital de la muerte. A la madre se le apaga la vida cuando se muere esa hija.

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