“La escena actual es bastante cerrada a nuevas tendencias, sobre todo en el rock”

Formada en el 2014, Ciclonautas es una banda española que está conformada por Mai Medina (voz y guitarra), Javier ­Pintor ‘Txo’ (bajo) y Alén Ayerdi (batería).

Por aquel entonces, la formación musical fue la responsable de un proyecto sin precedentes puesto a que pusieron manos a la obra para componer, producir y grabar un álbum doble de rock and roll con 22 canciones reversionadas a su estilo. Además, esta osadía contó con la participación de integrantes de otras bandas amigas como Extremoduro, Kutxi Romero de Marea, Loquillo o El Drogas.
En la actualidad, estos chicos malos del viejo continente están presentando un disco que, a su decir, “se grabó con un océano de por medio”. Incluso fueron elegidos por Slash para abrir los shows que realizó en España.

Ahora están trabajando en otro disco que se titulará Bienvenidos los muertos. Asimismo, la formación logró hacer una gira por Latinoamérica, España y otros lares que no habían visitado en sus años de carrera profesional en la escena ­independiente.
Durante una entrevista con este multimedio, el baterista de Ciclonautas presentó este nuevo material y recorrió el trayecto realizado junto a la formación.

—Se unieron a mediados del 2014 y aún están firmes con diversas producciones en su haber. ¿Qué resumen podés hacer sobre estos momentos en comunidad junto a Ciclonautas?

—En realidad, ninguno de los integrantes somos mucho de analizar las circunstancias. Sí puedo decir que podemos echar la vista hacia atrás para no cometer los mismos errores del pasado para así mejorar todo lo inherente a lo que es nuestra responsabilidad. Con esto me refiero a canciones, discos, letras, o lo que es directo.

—Y en este contexto de producir dos discos, estar inmersos en una gira y festejar este estreno, ¿en qué otros proyectos están inmersos?

—Por ahora solo estamos enfocados en nuestro disco nuevo Camping del hastío.

—Y en relación al trabajo, ¿qué podés contarnos sobre el concepto estético?

—La estructura del proyecto en cuestión tiene un perfil musical stoner. Es decir el género se basó en los cimientos del rock clásico pero de igual forma tenemos una gran apertura a los sonidos nuevos.

—En los últimos tiempos, las experiencias cambiaron y ahora las propuestas se lanzan de forma individual, o junto a los clips.

—Es una suerte de déjà vu constante. Me refiero a que nuestros padres ya coleccionaban singles sueltos así que es como una suerte de volver hacia el pasado, es decir hacia atrás. De todas formas, considero que en el rock este formato del álbum continúa vigente gracias al perfil de los coleccionistas.

—Asimismo, han logrado salir de España y pudieron hacer una gira por Latinoamérica para conocer otros escenarios posibles. ¿Qué mirada mantienen sobre el circuito de colegas en la escena independiente?

—Es una estructura que se mantiene uniforme. Con esto quiero decir que la escena está bastante arraigada a los artistas que la integran, que construyen sus carreras que ya llevan muchos años. Se trata de una escena que está bastante cerrada a las nuevas tendencias, innovaciones o apariciones, por sobre todo a los proyectos inherentes al rock and roll.