La guerra eterna de Miguel Bosé

Durante 26 años, Miguel Bosé y Nacho Palau fueron una pareja de artistas. Cuando decidieron fundar una familia, llevaron a cabo un tratamiento de fertilidad a través de un vientre subrogado. Así se convirtieron en padres de dos pares de mellizos, que tendrían los genes de ambos.

Sin embargo, las asperezas entre ellos llevaron a que entablaran los trámites de divorcio. Entonces Miguel se instaló en México con sus hijos, mientras que Nacho se quedó en Valencia junto a sus mellizos.

Él ahora exige que la Justicia reconozca a los cuatro menores bajo la misma filiación y propongan un régimen de visitas; pero el resultado fue el contrario, puesto que le dieron el aval a Bosé para que continúe en el exterior.

Al respecto, tras declarar en el juzgado, la hermana del cantante dijo: “Quiero muchísimo a Nacho, adoro a mi hermano y eso no voy a dejar de hacerlo. Lo que querrá hacer Nacho es juntar a sus cuatro hijos. La tragedia la estamos haciendo los mayores. Nacho es como mi hermano también, esos niños son mis sobrinos y forman parte de mi familia. Miguel siempre ha querido privacidad en todas sus relaciones, tiene todo el derecho del mundo”.