“La Plata es una excelente incubadora musical”

Recién llegados de Mar del Plata, Peces Raros, una banda emergente con gran potencial, se prepara de lleno para este 2017

Hace cinco años que tocan y ya tienen dos discos bien diferenciados en la mochila. Lucio Consolo, Marco Hugo Viera, Benjamín Riderelli y José Manuel Lescano son los Peces Raros, una banda de jóvenes que promedian los 25 años y están listos para dar un paso más. Por eso, el próximo 18 de marzo se presentarán en el Teatro Sala Ópera junto con Proyecto Gómez Casa.

En octubre de 2016 la agrupación lanzó su último trabajo, Parte de un mal sueño, una muestra de que entendieron que para ellos la veta estaba en lo electrónico y por ese sendero siguieron. En este sentido, Lucio aseguró: “Queríamos hacer fiestas electrónicas, y en función de eso producimos y pensamos”. 

—¿Por qué se está yendo todo para ese género?

BR:—Es la música de la época. En los 60 todo lo que hicieras iba a ser invadido por el rock, y hoy es así con la electrónica.

MV:—Nos volvimos consumidores antes que productores. Fuimos a eventos y empezamos a ver la riqueza de esa música. A la hora de ensayar habíamos ido a un festival de rock y cinco fiestas electrónicas, así que se nos dio por reproducir ese lenguaje hasta llegar a Parte de un mal sueño.

LC:—Nos relacionamos con mucha gente del palo, como los DJ. Hay mucha movida del estilo en Capital, Córdoba y La Plata.

—¿Cuál es el paso a seguir ahora?

LC:—El sueño del pibe es seguir tocando cada vez con más gente, ampliar el público y profundizar el concepto musical…

MV:—Eso está pasando, tenemos un show nuevo para este año que tiene como destino todo lugar posible.

BR:—Estamos constantemente buscando maneras de crecer, nos gustaría salir del país lo antes posible y vender lo que hacemos como arte de La Plata. Tenemos una marca de fiesta, Algo Raro, que nos dio buenos resultados acá y lo queremos expandir.

—Es medio pronto, pero, ¿piensan en el tercer disco?

BR:—Tenemos un par de canciones, estamos trabajando en material nuevo, pero falta. Los temas pasan por una composición, recomposición y un último arreglo, y cada uno se hace como seis veces. Quizás tengamos uno que ya esté más o menos listo.

LC:—¡Yo digo que dos! Está hasta el nombre y la tapa. La idea es ponernos a grabar en octubre.

MV:—Va a ser un disco más largo, hay una canción que se viene tocando desde el año pasado, y en las próximas fechas vamos a tocar algunas más. 

LC:—Vamos a tener dos tipos de shows, uno pensado para los lugares donde no nos conocen y otro con Algo Raro, que son las fiestas que estamos tratando de generar.

—¿Les tocó presentarse en algún contexto alejado a lo que ustedes hacen?

MV:—Hubo un lugar que fue muy gracioso. Una fecha de heavy metal en Capital, que fuimos con el formato electrónico, pero le dimos un carácter más violento y rockero a la interpretación como para que…

LC:—No nos maten (risas).

—¿Cuánto cedieron?

LC:—Lo estructural no se podía cambiar, pero sí el gesto. Es como leer la misma frase de distintas maneras.

Aún con una fuerte presencia electrónica, la banda se diferencia de una simple mezca de tracks. “Interpretamos música en vivo, las sonoridades están siendo ejecutadas en el momento”, aseguró Marco. Con esa bandera, Peces Raros viajó por la Provincia y llegó a otros lugares como Córdoba, Rosario y Neuquén, mostrando qué pasa en La Plata.

—¿Qué tiene la ciudad para que salgan tantos proyectos?

MV:—Público con ganas de ver cosas nuevas y gente con lugares para hacer tratos que no son netamente comerciales, sino que quieren que las cosas sucedan.

LC:—Hay muchas facultades. La ciudad nuclea y tracciona mucha gente del país.

BR:—También hay muchos músicos. Está todo para que La Plata sea una excelente incubadora y un lindo lugar para nacer como banda.

—¿Hay una fórmula?

LC:—No hay una manera de abordar, sino elementos esenciales: mucho laburo, ensayo y gestión, porque al principio te tenés que encargar de cosas que no tienen nada que ver con la música, no entendés nada y tenés que meterle fichas a eso para abrir el juego.

MV:—Es muy importante que te guste a vos antes que a cualquier otro, te tiene que motivar.

Ahí está la clave, además de la perseverancia, claro. “Ensayamos cinco horas todos los días de la semana, llegamos a casa y tenemos mails que responder, gacetillas para armar, eventos que organizar, productores que contactar”, enumera Benjamín, a lo que Lucio agrega que muchas veces se juntan a preparar los shows y están dos horas y media repasando solo un segmento para que salga bien. Por eso, también se apoyan mucho en el operador, Guillermo Maza, quien además los aconseja en el día a día.

—Pasó bastante tiempo desde la formación, crecieron bastante…

LC:—La banda es como un hijo que cuidás 24 por 7, tiene 15 años y está haciendo bocha de quilombos.

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