Los últimos, el filme distópico argentino que se centra en la guerra por el agua

Hoy se estrena en los cines la ópera prima de Nicolás Puenzo, que hace hincapié en la cuestión del cuidado de los recursos naturales. En diálogo con este medio, el director y los protagonistas, Natalia Oreiro, Peter Lanzani, Germán Palacios y Juana Burga, hablaron sobre las expectativas en torno a la cinta

En algún lugar del desierto del altiplano una joven pareja vive en un campo de refugiados durante la “guerra del agua”. Al enterarse del embarazo de ella, deciden escapar al mar en busca de un mejor futuro para su hijo. Para ello inician una travesía por kilómetros de terreno desértico y devastado por la explotación industrial. Así comienza Los últimos, el filme de Nicolás Puenzo, hijo de Luis, el ganador del Óscar por La historia oficial,  y hermano de Lucía, quien es coguionista de esta aventura distópica. 

Diario Hoy estuvo presente en la avant premiere del filme que llega hoy a las salas. Allí, el realizador y los protagonistas, Peter Lanzani, Natalia Oreiro, Germán Palacios y la intérprete peruana Juana Burga, hablaron de las expectativas sobre la película antes de su estreno.

“Un futuro inminente”

“Los últimos nació en base a una situación imaginaria sobre el conflicto en Sudamérica por los recursos del agua. Adaptamos esta circunstancia a un futuro inminente, que podría estar a la vuelta de la esquina, y tomamos como eje la destrucción de la naturaleza en manos de la megaminería. Es por eso que el contexto estuvo dado en escenarios naturales. El filme documenta lo que pasó y lo que está pasando con nuestro suelo. Hicimos un rodaje con cámaras y drones pero después no usamos efectos especiales en lo referente a la naturaleza”, contó el director respondiendo la pregunta de este medio sobre por qué decidió embarcarse en esta historia y qué lo llevó a contarla.  

Por otra parte, Puenzo elogió a los actores y técnicos al decir: “Valoro muchísimo lo que aportó cada uno de los miembros del equipo. En el caso de Lanzani, perdió 12 kilos para hacer su papel, filmó en la montaña, se la pasó muerto de hambre. Cada uno puso toda la garra para dar lo mejor de sí mismo.”

Además, contó qué es lo que pretende del filme. “Espero que ayude a pensar y sobre todo que llegue a las generaciones de 15 y 20 años, que es la que puede hacer una diferencia para generar un cambio. Si esto ocurriera, para mí ya sería una meta cumplida”, reflexionó el cineasta.

“El cine argentino está hecho para disfrutar”

Peter Lanzani está teniendo un año espectacular, con sus energías íntegramente enfocadas al cine. Este rol protagónico lo entusiasmó y así lo hizo saber cuando respondió a este medio. “Fue muy interesante formar parte de este proyecto hermoso. 

Nicolás me acercó el guión durante el año pasado y enseguida acepté su propuesta. La verdad es que esta experiencia nos dio mucho rédito. El cine argentino está hecho para disfrutar”, relató el joven actor, quién contó además cómo fue su trabajo. 

“Tuvimos entre 6 y 8 semanas de rodaje, divididas entre la Argentina, Chile y Bolivia. Las locaciones fueron pueblos donde se trabaja la minería de forma ilegal, por eso sentimos la necesidad de contar esta historia. Siento que nosotros, como sociedad, vamos a atravesar esta situación en un futuro no muy lejano”, agregó. 

En la cinta, Lanzani interpreta a Pedro, y acerca de este personaje dijo: “Es un refugiado que junto a su pareja huye en búsqueda de un futuro. Ellos están llenos de amor internamente, pero tapados por una capa áspera de golpes que se han pegado en la vida”.

“Tiene mucha luminosidad”

Natalia Oreiro brilló en la alfombra roja y no perdió la sonrisa mientras le contaba a este medio cómo llegó a ser parte de Los últimos. “Nicolás Puenzo me parece un talentoso total. Cuando me llegó el guión me encantó, me impactó porque Los últimos es una historia de amor en tiempos apocalípticos. Es una pareja de jóvenes refugiados en medio de la guerra por el agua y los recursos naturales. En un momento dado, se enteran de que están esperando un hijo y deciden cruzar hacia el mar en búsqueda de una vida mejor para su bebé. En ese momento conocen a un corresponsal de guerra que ve el futuro en ellos, la certera posibilidad de vivir. En medio de esta travesía, aparece mi personaje, que es una médica sin fronteras, que atiende al personaje de Juana”, contó Oreiro, quien desde hace años está comprometida con el medio ambiente, es una activista por un futuro sustentable y una voz autorizada para opinar sobre la temática. 

“Lamentablemente son consecuencias cercanas, la explotación de los recursos naturales es algo que pasa en todo el mundo, deberían de cuidarse más y claramente el filme habla de eso. Además tiene mucha luminosidad, por la historia de vida de esta pareja que sobrevive en este mundo devastado y seco completamente, pero ellos insisten y algo nuevo germina para un futuro mejor”, se entusiasmó la uruguaya.

“Fue una auténtica aventura”

“Fue compleja, rodada en pleno desier­to y en pueblos mineros. Para mí fue una auténtica aventura por el contexto y el hermoso grupo humano que se formó. No es para cualquiera y nos fortaleció a todos. El capitán del equipo fue Nicolás, que se ocupó de que todos estuviéramos entrenados y pudiéramos salir airosos de esta odisea que implicó rodar Los últimos”, resaltó el experimentado Germán Palacios. 

Sobre los temas que aborda el filme, el actor reflexionó: “Son circunstancias caóticas que están sucediendo. Imaginate que en algunos momentos del rodaje, sentimos malestar por los gases que emanaban de la tierra. La idea de la película no es bajar línea, sino contar un contexto que quizá ayude para que la gente tome conciencia de que hay que cuidarnos más, como también a nuestra tierra.” 

“Nadie fue a hacer nada artificial”

La actriz debutante y oriunda de Perú, Juana Burga, tiene una belleza hipnótica. Muy amable, la actriz habló de su incursión en el séptimo arte. “Fue mi primer filme, así que estoy muy emocionada por ser parte de este proyecto. No tengo más que palabras de agradecimiento para con la familia Puenzo. Fue muy especial para mí, que recién estoy empezando mi carrera actoral”, confesó la intérprete y modelo de 26 años. 

“Una vez que abrí el libreto ya no pude despegarme de él. Los valores y la temática de la que habla la película son los mismos que llevo a cabo y pienso en la vida real, con esto me refiero a la protección de la mujer, a salvar el amor y al cuidado de la naturaleza”, agregó, y ponderó a Puenzo por su trabajo al decir: “Todo fue real, hasta el charco de agua. Nadie fue a hacer nada artificial. Las imágenes son por demás reales. Filmábamos desde muy temprano hasta muy tarde para agarrar la belleza de esos momentos del día. Esto fue tan importante para nosotros como para la cámara del director”.