No todo lo que brilla es oro
Katy Perry y Orlando Bloom viven un apasionado romance. Sin embargo, la artista reveló cuáles son los motivos que causan asperezas en la relación
A principios de 2016, Katy Perry y Orlando Bloom comenzaron su noviazgo. El enamoramiento no disminuyó transcurridos los primeros meses de la relación. Durante una entrevista para la revista Vogue, la artista asumió que no se siente inhibida o avergonzada porque Orlando acostumbre lucir como Dios lo trajo al mundo en sus paseos por la playa o cuando practica algún deporte. Por el contrario, afirmó que le encanta la soltura y valentía de su novio.
Pero no todo es color de rosa entre los enamorados. La cantante expresó que la distancia que los separa es molesta e incómoda. Lo que ocurre es que Perry reside en pleno centro de la ciudad de Los Ángeles, mientras que el actor inglés decidió instalarse afuera de la ciudad, en un exclusivo barrio privado. Al respecto, ella dijo: “Mi novio vive en Malibú, tuve que acostumbrarme a conducir varias horas y kilómetros para ir a verlo. Más de una vez me pregunté por qué vive tan lejos, pero cuando te enamorás hacés lo imposible, incluso lo que te causa miedo”.
Lo expuesto no implica una queja por el lugar de residencia de Bloom, sino que la joven tiene terror a conducir en las angostas avenidas que rodean la costa de la zona, miedo que enfrenta, casi a diario, como un acto de amor cotidiano. De esta forma, la pareja encontró el perfecto equilibrio para visitarse en sus respectivos hogares, teniendo en cuenta sus apretadas agendas.
