O’Connor, el estandarte del heavy metal argentino

Antes de presentarse en la ciudad, el exlíder de Hermética habló de todo con Hoy: desde La grieta, hasta su relación con su excompañero, Ricardo Iorio 

Hacia fines de 1998 Claudio O’Connor, nacido en Llavallol como Claudio Castro, realizaba su primera presentación solista en el Estadio de Vélez Sarsfield. Hasta ese entonces, había sido la voz principal de Hermética, la banda emblema del heavy metal argentino, que componía sus letras en base a la desesperanza y al sistema económico opresivo. 

Tras una polémica que aún hoy es un misterio, la banda se separó en 1994 y tras ello se formaron dos nuevos grupos. Por un lado, el vocalista y bajista Ricardo Iorio fundó Almafuerte y, por el otro, O’Connor, la otra voz de Hermética, el guitarrista Antonio Romano y el baterista Claudio Strunz fundaron Malón, sumando al bajista Karlos Cuadrado.

En paralelo a esta última formación, el cantante dio rienda suelta a su etapa en solitario, que hasta la actualidad se imprime bajo el nombre de O’Connor. Esta noche, a las 21 horas, en 58 entre 10 y 11, la banda llegará a la ciudad para presentar La Grieta, su noveno material de estudio. “El disco no tiene ninguna impronta política, las letras de las canciones tienen que ver con la condición humana, más que con la actualidad”, aclaró Claudio en diálogo con este medio.

—¿Cómo se preparan para el show de esta noche?

—Para la fecha de La Plata, estaremos presentándonos con la nueva formación porque desertaron dos de los integrantes a fines del año pasado. Ahora estamos en un formato de trío, junto a Karlos Cuadrado (bajo), Pablo Naydón (batería) y Fernando Cosenza (guitarra).

—¿Por qué llamaste La grieta a este último disco?

—Un poco tiene que ver con el tema de las letras. También se me ocurrió ese nombre de una forma “oportunista”, porque justo estabámos por cerrar el álbum y esa palabra estaba en boga en ese momento. 

—¿Creés que existe una “grieta” entre las bandas del rock argentino?

—No es que el título del disco esté hilando fino. Incluso, hasta podría ser el nombre de una novela. No tiene nada que ver con cuestiones testimoniales, sino que alude más a grietas que podrían ser espirituales. Si existe una grieta, o una distancia entre las bandas, no me di cuenta. Sí es muy común que muchas se manejen de formas individualistas. 

—Después de Malón, ibas a iniciar tu carrera como solista y dijiste en una entrevista que ibas a hacer temas al estilo Indio Solari. ¿Llegaron a grabarse?

—La verdad es que no lo recuerdo. Esos datos no están en mi chip, no fui para esos lados. Simplemente, con O’Connor quisimos generar una propuesta diferente a la de todas las bandas anteriores de las que formé parte. 

—¿Cómo es actualmente tu relación con Ricardo Iorio?

—Digamos que no hay relación. Ni mala ni buena, no tenemos ningún vínculo. 

—¿Y a tus compañeros de los inicios, de la vieja escuela, como Tony Scotto (uno de los primeros bateristas de Hermética), los seguís viendo?

—Ya no más. Solo si me los cruzo en los recitales, pero desde hace un tiempo largo dejé los hábitos de salir, de frecuentar ciertos lugares. Por ahí los veo en Sadaic o en algún show que compartimos. 

—¿Qué bandas actuales te interesan?

—La verdad es que no estoy al tanto de qué es lo que está saliendo, ni de las bandas nuevas. No sabría decirte. Tampoco corresponde que una persona esté opinando sobre esto. Si nombrara a una, dejaría de enunciar a otras y me parece que es incómodo. De todos modos, no tengo idea y estoy más encima de mis trabajos, con las bandas que tengo, que son un montón.

Noticias Relacionadas