Olavarría, lista para otra misa ricotera

La ciudad bonaerense ya recibió a decenas de miles de fanáticos que invaden el paisaje urbano. El Indio Solari brindará esta noche un show con entradas agotadas

No hay muchos eventos musicales en el mundo que se puedan comparar a lo que se genera cada vez que Carlos “El Indio” Solari brinda un show. Hoy, a un año de su última presentación en Tandil, donde confesó que padece párkinson, y a 20 años de la recordada suspensión por parte de la intendencia de Olavarría de un show  de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, el artista más popular del país tendrá su revancha en esa misma ciudad, en la que celebrará una nueva misa ricotera, con su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Las entradas se agotaron y se esperan más de 150.000 espectadores.

Desde que el Indio anunció su afección, cada una de sus presentaciones es muy especial, ya que sobrevuela la posibilidad de que sea la última del artista de 68 años nacido en la ciudad de Paraná. Las enfermedades parecen haberse ensañado con los miembros de la banda, ya que hace unas semanas Martín Carrizo, exbaterista de A.N.I.M.A.L., de Gustavo Cerati, miembro de Los Fundamentalistas y hermano de Caramelito, anunció que sufre esclerosis múltiple.

Por esta razón no podrá encargarse de tocar su instrumento. De todas formas comentó: “Voy a estar trabajando en las programaciones de todas las máquinas y dirigiendo los ensayos de esta maravillosa banda que cada minuto suena mejor”. 

Seguramente el Indio se tomará un momento para homenajearlo, ya que Carrizo es uno de los grandes músicos de los últimos años, muy querido, respetado y valorado por sus colegas.

La ciudad de Olavarría cambió su fisonomía urbana desde hace unos días con la llegada de legiones de fanáticos que cruzaron el país, y que ahora recorren las calles, avenidas, plazas, campings, esperando por ver a su ídolo, entre humo de asados, remeras rockeras y banderas con leyendas de amor que alimentan el mito de este artista único en su especie. 

Esta noche, cuando empiecen los primeros acordes, una nueva página de la historia grande de la música argentina comenzará a escribirse.