entrevista

Sofía Palomino: “En el camino uno va haciendo y va mejorando”

La talentosa intérprete habla sobre la película que protagoniza y reflexiona sobre el difícil momento de la cultura en el país.

Este jueves llega a los cines argentinos Naufragios, la ópera prima de Vanina Spataro, rodada en Uruguay con Sofía Palomino en el rol protagónico. Con ella hablamos para saber detalles de su trabajo en la película.

—¿Cómo vivís y cómo es estrenar en momento del cine?

—No estoy filmando, y esta película la hicimos tras la pandemia. Hay algo ahí que fue fuerte para mí, pasar de la nada, o ver dos, tres personas, y de repente compartir una convivencia con 20 personas, que por más que era en un pueblo, era como un montón de información. Y Vanina, como es una directora que escucha mucho, yo quizás la volví a loca de preguntas. Como que había muchas cosas que yo necesitaba darle espacio para conversar e intercambiar y ella siempre fue muy receptiva y eso para mí es muy importante. Por otro, lado era un personaje que paradójicamente estuvo más cerca de mí que muchos otros personajes que interpreté, porque era una piba que se separaba y se iba sola de viaje, como que había una simpleza en el personaje que había que enfrentarla con profundidad, que es más difícil a veces. Y fue la primera vez también que me llamaron para no hacer tanto de la chica perturbada, rara, es la piba que conoce gente y estuvo bueno para mí también poder hacer eso, como tocar otros colores.

—¿Cómo fue el encuentro con los compañeros?, porque es clave, la película es muy de esa conexión que uno ve

—Recién justo hablaba de eso en una nota, que sentía que yo viajé sin conocer a nadie a un lugar que tampoco conocía, a encontrarme con un montón de personas que tenía que establecer un vínculo para comunicarnos y para trabajar así. Que era parecido a lo que estaba pidiendo el personaje, de alguna manera, y por suerte fue hermoso, me hice amiga de todos y fue muy genuino el encuentro, fue muy lindo, de verdad, eso como que ayuda mucho a trabajar a entregarse.

—¿Cómo es para un actor que está acostumbrado a trabajar de manera constante, vivir este parate de la cultura? ¿Cómo es reinventarse también en medio de una situación que no sabemos hacia dónde va?

—Sinceramente, intentando. Bueno, de las grandes crisis de la humanidad siempre han salido grandes obras, no digo que yo sea la autora de esas grandes obras, pero, digo, como que intentar no dejar de producir en estos tiempos y seguir confiando en lo colectivo y lo teatral tiene algo mucho de eso. La verdad estoy muy sostenida desde ahí, dando clases, trabajando de eso, pero como poniendo mucho corazón a la creación colectiva y a la propia. Es sobre todo agarrarse de eso y continuar creando, escribiendo, intentando no perder la capacidad de sorpresa y de escucha y de búsqueda, en medio de una situación muy oscura, que sinceramente no pensé que iba a vivir. Yendo a marchas, como muy en contacto con el horror de la última marcha, los detenidos que hay por una marcha y las interrogaciones que le hicieron a las personas por solo manifestarse. Yo sinceramente estoy muy afectada con eso, entonces bueno, no queda otra que seguir intentando, estar, manifestándose, marchando y también a través del arte, juntándose con gente a hacer tus trabajos.

—¿Te gusta verte?

—Acá me gustó, pero generalmente no tanto, aunque cuando me veo aprendo mucho, entonces hago el esfuerzo por verme. Durante el rodaje no me veo, veo después los trabajos terminados. Me cuestan los estrenos, la situación de estreno, que está todo el mundo mirándote, una cosa que la película circule. Pero es algo que me cuesta de la profesión, porque soy muy tímida, soy como muy introvertida, no soy una actriz que me excite tanto estar subiendo fotos mías a Instagram todo el tiempo, a veces lo hago, viste, y transo, me saco unas lindas fotos. Pero hay algo de todo eso que viene con la profesión que para mí es como intentar hacerlo a mi modo y parte de eso de verse también es como una aceptación que a mí me gusta sentir y comunicar a través de los sentimientos. Tengo que bancarme que hay una imagen, tenemos un cuerpo, no somos espíritu y ya me encantaría que la historia sea algo así, seres invisibles que transmiten. Bueno, la poesía y la escritura permite eso, por eso también me interesa mucho, pero se aprende mucho, hay que bancarse las limitaciones, los efectos, la verdad que hay trabajos con los que yo me quedo más conforme que otros con los que siento que faltó muchísimo. Pero bueno, en el camino uno va haciendo y va mejorando, es un recorrido.

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