Advierten que la propaganda de alimentos afecta la salud del 50% de los niños
De acuerdo a un estudio de Unicef, este tipo de publicidades genera cambios en el patrón alimentario de la población, incrementando así los niveles de obesidad infantil.
De acuerdo a las estimaciones publicadas recientemente por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao) y el Programa Mundial de Alimentos en América Latina el 7,5% de los niños y niñas menores de 5 años tiene sobrepeso u obesidad.
En Argentina, particularmente, un 13,6% de los niños que integran esta franja etaria tiene exceso de peso y la cifra se extiende al 41,1% en la población de 5 a 17 años.
Ahora, un nuevo estudio realizado por Unicef reveló que en los últimos tres meses, uno de cada dos chicos y chicas accedió a alimentos poco saludables luego de ver una publicidad del producto.
Estas cifras son contundentes y generan preocupación, ya que Argentina es, hoy en día, el país de la región con mayor cantidad de niños menores de 5 años con sobrepeso.
“El incremento en los niveles de obesidad se debe fundamentalmente a cambios en el patrón alimentario de la población, que ha pasado de consumir alimentos naturales y comidas caseras a consumir productos procesados y ultraprocesados, que son envasados listos para consumir, y bebidas azucaradas. Esta conducta, en muchos casos, responde a la influencia de estímulos que alientan el consumo de productos que tienen exceso de azúcar, grasas y sal añadidos, con escaso valor nutricional”, explicó Fernando Zingman, especialista en Salud de Unicef Argentina.
En este sentido, cabe destacar que la prevención de la obesidad en los primeros años de vida es fundamental para construir los hábitos alimenticios que luego continuarán en la edad adulta.
En promedio, los niños adquieren su primer dispositivo con acceso a internet a los 9 años. De acuerdo al informe 8 de cada 10 dicen ver publicidades con frecuencia cuando navegan en redes sociales como YouTube, Instagram o TikTok. A
simismo, uno de cada cuatro recuerda haber visto comerciales sobre alimentos y bebidas. El 100% de esos productos no estaría habilitado si se aplicaran los criterios nutricionales de la Organización Panamericana de la Salud.
“Es importante contar con una política pública clara que promueva alimentación y entornos saludables para los niños, niñas y adolescentes. Y que también los proteja de los estímulos externos que pueda influenciarlos. La obesidad afecta a todos los niveles socioeconómicos, aunque las consecuencias son más graves en personas de mayor vulnerabilidad socioeconómica”, agrega Zingman.
Para superar la epidemia de la obesidad, Unicef y otras entidades proponen una serie de medidas regulatorias que permitan mejorar el acceso a la información vinculada con los alimentos y las bebidas.
La propuesta está centrada en cuatro ejes principales:
1) Advertencias sanitarias en el frente de los envases, que permitan entregar información nutricional clara, veraz y sencilla.
2) Regulaciones para propiciar entornos escolares saludables, con políticas que incluyan la prohibición de ofrecer comestibles no saludables con exceso de azúcar, grasas y sal.
3) Regulaciones para proteger a niños, niñas y adolescentes de la publicidad, la promoción y el patrocinio de productos con exceso de azúcar, grasas y sodio.
4) Promover la incorporación de impuestos especiales para desalentar el consumo de productos alimenticios y bebidas no saludables.