Alertan sobre el estado de abandono del Parque Pereyra Iraola

Tras una nueva jornada de limpieza llevada a cabo por la organización Eco House, se evidenció la enorme cantidad de residuos que hay en el lugar

Ubicado entre el Conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata, el Parque Pereyra Iraola funciona como un gran pulmón verde para toda la zona. Además de darle calidad al aire, el espacio evita que se produzcan enormes inundaciones en las ciudades. Al mismo tiempo, es el hogar de zorros, gatos monteses, vizcachas, cuises, carpinchos, comadrejas, lagartos, tortugas y varias especies de aves e insectos. A pesar de ser fundamental tanto en el plano social como en el ambiental, el lugar se encuentra desde hace un tiempo considerable con un claro deterioro. Debido a esto, la agrupación Eco House La Plata realizó la semana pasada la tercera y última limpieza del parque. Con el claro objetivo de recolectar todo tipo de residuos y mejorar la realidad del lugar, se juntaron alrededor de 30 personas.

“Entre las cosas con las que nos encontramos había seis cajas de televisores, restos de aparatos electrónicos y plásticos, ruedas de auto, una campera, un guante, un cráneo de animal, botellas, vidrios y hasta un bebé de juguete. Éramos 24 personas y en 45 minutos recolectamos alrededor de 70 bolsas de consorcio grandes llenas de residuos. Básicamente paramos porque se nos habían acabado las bolsas, no nos imaginamos que íbamos a usar todas tan rápido. Planeamos hacer más limpiezas para demostrar la problemática de los residuos”, le explicó a este multimedio Guillermina Libardoni, coordinadora de la agrupación.

Dentro del Parque, aseguran que hay una cantidad enorme de residuos en varios sitios, lo que genera microbasurales a cielo abierto, que lo único que hacen es afectar la biodiversidad del lugar. “Hay un grupo de chicos de Berazategui que va a limpiar al menos dos veces a la semana el parque desde hace meses y aún así siempre hay mucha cantidad de residuos. Te metés en el bosque y te encontrarás más y más, es interminable”, agregó la integrante de Eco House.

Además de los basurales recién mencionados, la agrupación considera que el espacio se encuentra abandonado, ya que hay incendios de forma continua, no hay suficientes guardaparques para ocupar las 10 mil hectáreas del territorio, no hay reductores de velocidad ni carteles, ni corredores biológicos y, como si fuera poco, con frecuencia entran cazadores furtivos de forma ilegal terminando con la vida de muchos animales.

“La edificación histórica del parque está en deterioro y con falta de mantenimiento desde hace años. Tampoco hay un centro de interpretación ambiental como debería haber en todas las reservas. Para los visitantes, por ejemplo, no hay baños públicos. Las áreas habilitadas para andar en bicicleta no están señalizadas, por lo que las personas circulan por lugares que no deberían, afectando a las plantas y a la calidad del parque. Todavía no existe una ley propia que lo nombre como tal en toda su extensión y que lo proteja. Es un riesgo que el parque siga sin ley”, concluyó la experta.

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