Callejeros Nocturnos: acompañan y contienen a personas en situación de calle

Se trata de un grupo de jóvenes que se reúnen con el fin de ayudar a quienes viven en un estado de vulnerabilidad en La Plata. Dos de sus integrantes hablaron con diario Hoy.

Callejeros Nocturnos es un grupo de voluntarios que lleva contención, escucha y ayuda a personas vulnerables en la ciudad de La Plata, sea que estén en situación de calle, internados o detenidos.

En diálogo con diario Hoy, Susan y María Fernanda, dos de sus integrantes, relataron cómo es el trabajo que realizan y lo importante de poder colaborar desde lo humano en situaciones donde muchas veces la soledad desespera.

“En julio vamos a cumplir cuatro años desde que comenzamos con un compañero de la facultad. Estábamos participando en otras actividades y los dos teníamos ganas de empezar algo por otro lado. Se fueron sumando otras personas, y la idea era profundizar el tema de las visitas a las personas cuando salen de la situación de calle”, señaló Susan.

Por su parte, María Fernanda destacó que lo que mueve al equipo es “acompañar en esos procesos; es el momento donde más lo necesitan para sostener ese cambio de vida”. Además, recalcó que no es solo cuando salen de la calle, sino también cuando van a otros contextos.

“Por ejemplo cuando quedaban internados en hospitales, que era un momento donde se sentían muy abandonados. La respuesta fue bastante buena, porque ellos no esperaban tener compañía allí. También agradecieron que estuviésemos presentes, por ejemplo, para ayudarlos a buscar un alquiler”, especificó.

Callejeros Nocturnos realiza, además de estas visitas, recorridas por las calles de la ciudad los martes desde las 19 horas, cuando parten desde la esquina de 7 y 58 los diez integrantes del grupo.

“La idea es contenerlos y acompañarlos. Si necesitan algo, tratamos de conseguirlo, pero la idea es generar el vínculo. Intentamos cubrir sus necesidades, pero apuntamos a generar cambios”, enfatizó Susan.

Las jóvenes explicaron que se acercan a estas personas con viandas o café y preguntan qué les pueden ofrecer, mientras aguardan saber si les interesa o no hablar con ellos. “Algunos hablan un montón de entrada, y otros se sienten invadidos, entonces les decimos que salimos los martes y si quieren nos podemos ver de nuevo en otra oportunidad”, marcaron.

¿Qué mueve al voluntariado a realizar estas acciones? “Es reconocer nuestros privilegios y saber que hay mucha gente que con un poco de contención encuentra el empujoncito para salir adelante”, marcó María Fernanda.

“Es prestar herramientas para poder dignificar a la persona. Lejos está de nosotros creer que vamos a cambiar su vida. Es como ayudar a un amigo”, agregó.

Finalmente, Susan explicó: “Más allá de que uno piensa que va a dar algo, la sorpresa es que uno recibe un montón. Muchas veces nos guiamos por los prejuicios; pero cada cosa, por más pequeña que parezca, es un montón, como una charla o ayudarlos con el DNI. Lo lindo es que es un ida y vuelta”.

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