Colegio Normal 2: Un reencuentro de egresadas platenses que esperó 50 años

Llegaron desde distintos puntos del país a celebrar que un 30 de noviembre se recibieron de maestras. Emoción, abrazos e historias, tras medio siglo de distancia

¿Qué significan 50 años en la vida de una persona? “Mucha agua bajo el puente”, suelen decir los mayores. Casamientos, estudios, viajes, rompimientos, amistades, hijos y partidas podrían simbolizar apenas un muestrario. Y en el trayecto quedan tantos afectos a los que se les ha perdido el rastro, hasta que a alguien se le ocurre una buena idea para reunirlos.

“Te escribo para saber si sos la compañera que se sentaba junto a mí en 5º año en el Colegio Normal 2 de La Plata”, rezaba el mensaje privado enviado por Susana Elberiq a través de Facebook en 2010. “Claro que era yo, y me emocioné mucho al darme cuenta de que me había reconocido”, contó a diario Hoy Susana Zozaya, una de las egresadas del Normal 2 “Dardo Rocha” de La Plata que celebraron juntas los 50 años de graduadas. Es que pasado el mediodía de ayer, 26 mujeres que cursaron entre 1962 y 1967 en el establecimiento educativo de diagonal 78 y 5 coparon el hall central en un abrazo que demoró medio siglo.

Después del mensaje a través de la red social, las dos excompañeras se reunieron el 30 de septiembre de 2010. “Empezamos a charlar a las 12 y eran las 6 de la tarde y seguíamos conversando”, relató Zozaya, quien incursionó en el oficio periodístico “sin haber ejercido nunca el magisterio”, según confesó. 

A partir de entonces se prometieron “que no tenían techo” y lograron reunir en el siguiente encuentro a ocho excompañeras, coronando ayer las bodas de oro con la presencia de 26 egresadas. “Me llena de emoción. Volver a la escuela es un verdadero encuentro con la identidad”, expresó a este medio Ana Prioli, otra de las graduadas.

Si bien las 40 alumnas de 5º 1º vivían en La Plata en aquel tiempo, distintos caminos las diseminaron por la Argentina y el mundo: Neuquén, Salta, Río Negro y hasta Israel, entre otros sitios. Por ello, la logística para concretar la gran reunión no fue sencilla. “Esto es mágico, muchas de las chicas se esforzaron para que hoy estemos acá juntas, y se los agradezco”, dijo a este diario María Luisa Nicolosi, recién llegada de General Lamadrid.

La jornada, además, tuvo su momento de reconocimiento, ya que los alumnos del primario recibieron a las egresadas y recitaron junto a ellas la Oración a la Bandera de Joaquín V. González. “No hay karaoke ni machete así que la tenían que estudiar”, había bromeado Susana Zozaya momentos antes. Luego, el cronograma comprendía el descubrimiento de una placa en el aula donde las 26 egresadas cursaron y la lectura de una carta escrita por Silvia Speicher, quien por razones familiares no pudo viajar, ya que vive en Israel. Más tarde, las pasó a buscar el tren de la alegría para ir a almorzar todas juntas. 

“Acá compartimos nuestros mayores sueños, que a lo largo del tiempo hemos podido cumplir o resignificar”, contó la mentora de la idea, Zozaya, y concluyó: “Hoy somos testigos de esos crecimientos, es muy significativo”.

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