Comenzó la reintroducción del ocelote en el Parque Iberá

Un total de dos individuos fueron liberados en el gran humedal luego de un largo período de adaptación en corrales de presuelta. De esta manera, se transformó en la séptima especie en ser reintroducida en este territorio.

El Parque Iberá continúa su proceso de convertirse nuevamente en un ecosistema totalmente sano y funcional. Una de las razones de este positivo contexto es el trabajo que se viene realizando sobre algunas especies autóctonas que habían sido desaparecidas en esta región, pero que gracias a diversas acciones fueron volviendo lentamente a ocupar su lugar preponderante. Una de ellas es el ocelote, el tercer mayor felino de América, y en las últimas horas una pareja fue liberada en este gran humedal. De esta manera, ahora Tomi y Luna, como fueron nombrados los animales liberados, llevan cada uno un collar con conexión GPS que envía su ubicación de forma diaria, lo que permite monitorear sus movimientos y estudiar su adaptación al ambiente.

Luna fue la primera hembra que llegó al proyecto, el 19 de noviembre de 2021, gracias a una donación del establecimiento La Peregrina, ubicado en la provincia de Buenos Aires. Tomi nació en 2012 y llegó al proyecto el 10 de marzo de 2022, donado por el Parque de la Biodiversidad de Córdoba.

“Desde su incorporación, ambos felinos vivieron en un gran corral de presuelta donde desarrollaron, entre otras habilidades, la capacidad de cazar presas vivas. Durante este período también se comprobó que son fértiles y podrán tener descendencia para así contribuir al éxito de la reintroducción de la especie en el Iberá. De hecho, la pareja tuvo una cría, que ya es independiente de los padres pero aún muy joven para colocarle un collar de seguimiento y liberarla”, informaron desde la Fundación Rewilding Argentina, la encargada de llevar adelante estos proyectos.

Sumado a esta primera liberación, desde la fundación precisaron que prontamente se podrá realizar otra, ayudando aún más al proyecto de reintroducción del ocelote, ya que en los corrales que están en el Portal Uruguay hay otros cuatro animales que provienen también del establecimiento La Peregrina y del Centro de Atención de la Fauna Autóctona de Jujuy.

Como si fuera poco, anunciaron que de cara al breve tiempo serán incorporadas al proyecto tres hembras provenientes del Refugio Bella Vista, gestionado por Itaipú Binacional, de Brasilm y una hembra del Refugio Urutaú, de Paraguay, que podrán ser liberadas. “En América está el yaguareté como el felino más grande, luego el puma y después viene el ocelote. Al tener un tamaño más pequeño, cazan otro tipo de especies más chicas como anfibios, aves, reptiles e incluso mamíferos, y por lo tanto ayudan a mantener a estas poblaciones en equilibrio”, le explicaron a diario Hoy desde la Fundación Rewilding Argentina.

Este proyecto de esta especie es el primero y único en el mundo. De igual forma, en Estados Unidos se está comenzando con la idea de tener una iniciativa similar para reintroducirlo en el sudoeste de Texas. Con la liberación de estos individuos, el ocelote se convirtió en la séptima especie reintroducida en el Parque Iberá, sumándose así, por ejemplo, al yaguareté, el oso hormiguero gigante o el guacamayo rojo.

La vuelta de este gran felino es vital no solo en términos naturales y de ambiente, sino también en lo que refiere al turismo, ya que su aparición consolida al lugar como un gran destino de observación de fauna silvestre dado que se trata de un animal muy carismático y bello. Los adultos pueden alcanzar los 16 kilos y su pelaje muestra llamativas manchas negras y alargadas con forma de ocelos. En el pasado habitó desde el sur de Estados Unidos al centro norte de Argentina, pero en los últimos 150 años perdió buena parte de su área de distribución, principalmente por la caza para obtener su piel y la destrucción del ambiente. Así, quedó relegado a selvas y montes del norte y está considerado vulnerable a la extinción.

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