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Desmintieron información sobre el megalodón

Una nueva investigación marca que estos animales eran más delgados de lo que se creía. Además, pusieron en duda que hayan sido veloces.

En las últimas horas, y producto de la publicación de un nuevo estudio, se puso en duda lo poco que se conocía o se creía conocer hasta la fecha sobre los megalodones, el enorme animal que vivió en los océanos entre hace 23 y 3,6 millones de años.

Justamente, toda esta flamante información nació luego de que los expertos se diesen cuenta lo poco que se sabía de esta especie. El equipo de paleontólogos a cargo del informe explicó que este animal resulta ser poco parecido al tiburón blanco moderno, como se pensaba.

Previo a esta investigación, los especialistas relacionaban al megalodón con el tiburón blanco moderno, por lo que se pensaba que también era redondo. Ahora, los paleontólogos indicaron que resultaba ser mucho más delgado y esbelto este animal.

“La prueba extraordinariamente sencilla de que el Otodus megalodon tenía un cuerpo más esbelto que el gran tiburón blanco, estaba oculta a plena vista”, indicó Kenshu Shimada, líder de la investigación. “Nuestro equipo de investigación se dio cuenta de la discrepancia entre las dos longitudes publicadas anteriormente para el mismo espécimen de O. megalodon. La forma corporal del megalodón no era simplemente una versión más grande del gran tiburón blanco moderno”, agregó.

A pesar de esto, estiman que realmente era un enorme depredador, y estaba en la cima de la cadena alimentaria. De igual forma, desconfían que haya sido muy veloz y un animal capaz de recorrer grandes distancias. Los investigadores también mencionaron la falta de instrumentos para estudiar estos animales, ya que no existen esqueletos completos, por lo que tienen solo vértebras y dientes para analizar.

De hecho, sobre la columna vertebral estudiada, el equipo mencionó que a pesar de ser la mejor conservada “este conjunto de vértebras ciertamente está incompleto”. Sumado a esto, remarcaron que otro problema se relaciona con la mandíbula: “El segundo problema es la discrepancia en el tamaño de la mandíbula. La relación entre la longitud anteroposterior de la mandíbula superior y el diámetro vertebral más grande en dos especímenes de tiburones blancos existentes que medimos a partir de imágenes de tomografía computarizada es aproximadamente de 8,3. Por otro lado, el modelo esquelético 3D del megalodón tiene una proporción de 10,6. Esto significa que el tamaño de la mandíbula en el modelo esquelético 3D es demasiado grande en relación con sus vértebras, si se utiliza el tiburón blanco existente”.

Por otra parte, sostuvieron que una tercera preocupación es “la falta de consideración ontogenética”, dejando también en una cuarta ubicación el problema del método de reconstrucción de la forma corporal. Es por todo esto que también aclararon: “El trabajo de reconstrucción 3D es novedoso, pero debido a que las suposiciones fundamentales y la precisión de sus reconstrucciones esqueléticas y corporales son cuestionables, todas sus conclusiones sobre el estilo de vida del O. megalodon también debe ­considerarse cuestionable”.

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