cultura
El actor de los ojos de cobra
Jack Nicholson es un actor con más de sesenta años de carrera, cuya historia está sembrada de curiosidades y anécdotas.
A los 87 años, siendo el actor con más nominaciones al Oscar de la historia y con casi siete decenas de películas en su haber, sigue diciendo que es un hombre común. Lo decía hace cincuenta años –cuando ya había hecho películas resonantes como El terror, Busco mi destino y Barrio chino-, cuando ya había emergido del anonimato, y lo sigue diciendo ahora, que es una de las caras más famosas de Hollywood. Lo dice con tanta naturalidad que muchos están tentados a creerle.
La actriz Candice Bergen, quien trabajó con él en Conocimiento carnal, dice que tiene ojos de cobra. Eso y su “sonrisa asesina”, hizo que Bob Rafelson lo eligiera para el papel de El cartero llama dos veces, que sedujera hasta el crimen al personaje interpretado por Jessica Lange.
La avalancha de popularidad se desató con Barrio Chino –una película de 1974 dirigida por Roman Polanski-, en el que interpreta al detective Jake Gulttes que es contratado por dos clientes diferentes para investigar un crimen. Película que ganó un Oscar y que le valió a Nicholson un Globo de Oro.
Dice que su talento se forjó por décadas de obstinado y humilde aprendizaje. Considera que el mejor actor de todos los tiempos es Marlon Brando –a quien conoció bien porque fue su vecino en Mulhollan Drive, Los Angeles-, y es un gran admirador del cine italiano, incluso de directores circunscriptos a la cinemateca, como Ermanno Olmi –el director de El árbol de los zuecos y La leyenda del santo bebedor –basada en el libro homónimo de Joseph Roth-. Fue dirigido por Michelangelo Antonioni en El reportero, y considera a Federico Fellini como uno de los mayores artistas del siglo veinte. A los productores de Casanova les gustaba la idea que fuera Nicholson quien encarnara a ese don juan, pero Fellini estaba obcecado en que ese papel lo hiciera un italiano, y así fue. Ese rechazo no solo no hizo aminorar la admiración del actor norteamericano por el realizador italiano, sino que le dio la razón: “Me hubiera encantado trabajar con él, pero dadas las características del personaje, tenía razón, debía interpretarlo un italiano. Un yanqui como yo hubiera sudado la gota gorda para meterse en la piel de un seductor del siglo dieciocho”. Por su parte, Bernardo Bertolucci lo quería para Novecento , hasta que vio a Robert de Niro en El Padrino y cambió su decisión. Bertolucci lo tuvo nuevamente en cuenta para Cosecha roja –basada en la novela de Dashiell Hammett-, que iba a ser su primera película ambientada en los Estados Unidos, pero el proyecto, finalmente, no pudo concretarse.
Ideológicamente, el actor dice haber mirado siempre con simpatía a los movimientos de izquierda. Siempre tuvo confianza en la juventud: “Son los que pueden renovar radicalmente a la sociedad. Tienen los medios para hacerlo, con tal de que no envejezcan de ese lado de la barricada”.
Se casó una sola vez, en 1962, con la actriz Sandra Knight –su compañera en la película Terror, pero el matrimonio duró solo seis años, y, a partir de allí, sus relaciones de pareja tuvieron el signo de la informalidad. Cuando se divorció, declaró: “Las mujeres me enloquecen, todas, hasta las que resultan inalcanzables. Nací para vivir en pareja, aunque admito que soy proclive a las escapadas”. Dice ser un feminista convencido: “La mujer me gusta cuando tiene conciencia de sí misma, cuando no acepta que la transformen en objeto”.
Suele repartir su tiempo entre Nueva York, París y Suiza –donde hasta hace poco iba a esquiar todas las temporadas-. Cuando se le preguntó qué es lo que más le apasiona, contestó: “El ser humano. Es lo más exaltante, lo más fantástico que se puede encontrar en este mundo”. Su película más reciente data de 2021: Untold. Deal with the devil, donde demostró que no ha perdido sus ojos de cobra, ni ese talento que lo ha colocado para siempre entre los grandes.