El Hospital de Niños, un emblema de La Plata

La institución histórica forma parte de la memoria colectiva de la ciudad. Su situación actual dista de tener el esplendor que supo cosechar antaño, pero se resiste a perder su brillo

Probablemente no haya ni un platense que no recuerde haber pasado en algún momento de su vida por uno de los consultorios del Hospital de Niños de La Plata. Durante décadas fue sinónimo de excelencia médica, y no sólo en la ciudad sino también en la provincia y en todo el país. 

Hoy en día la situación del Sor Ludovica es complicada y los problemas presupuestarios y administrativos hacen que los pacientes se vean perjudicados. Una dura realidad que sorprende y entristece  a los ciudadanos, al encontrarse con uno de las instituciones más  prestigiosas de La Plata en evidente declive. 

Un emblema platense 

El Hospital de Niños forma parte de la historia local: se inauguró en 1889, a sólo siete años de la fundación de la ciudad, en medio del espíritu de progreso y entusiasmo que inundaba la época. De allí salieron eminencias que hoy forman parte de la bibliografía médica pediátrica. 

Actualmente, el centenario edificio recibe derivaciones de pacientes de la provincia, del país y también de países limítrofes, con  29 salas de internación que permiten albergar a 350 pacientes. Atiende aproximadamente 400.000 consultas externas y 15.000 egresos anuales. Asimismo, cuenta con tres servicios de Terapia Intensiva: Neonatal, Pediátrica y Cardiovascular, y dos servicio de terapia intermedia: Clínica y quirúrgica, entre muchísimas otras prestaciones de gran nivel.

Además, es el único hospital público de la provincia que tiene infraestructura para poder realizar reimplantes de miembros a nivel pediátrico con técnica microquirúrgica, y también se efectúan transplantes.

 El fin de una época de esplendor

La demanda en los hospitales públicos de la región se fue incrementando por el derrumbe económico de la clase media, y el Sor Ludovica no es la excepción. A esto se suma las deficiencias de cobertura para medicamentos de las obras sociales, situación que llevó a mucha gente a acudir al hospital público en busca de medicamentos gratuitos.

Como si fuera poco, llegó la gravísima situación provocada por la falta de insumos y los problemas de provisión de comida, llegó a hacer peligrar el servicio para los pacientes, tal como lo advirtió este medio. En todos los casos, la explicación es la misma: la crisis presupuestaria.

 “Hoy la problemática del hospital es compleja: muchos conflictos con cirugía y anestesia, falta de insumos y falta de limpieza”, explica una fuente del hospital al diario Hoy, que prefirió no dar a conocer su nombre, quien agregó que “el hospital que se ha ido achicando, fueron gestionados de mala manera los pocos recursos que se mandan y que no se pudo retener a la gente valiosa, sobre todo debido a una falta de motivación: es un hospital desmotivado, los médicos van y se quieren ir lo antes posible”. Además, el profesional contó que el jefe de personal pertenecería a la agrupación kirchnerista Vatallón Militante y que habría nombrado a expresidiarios… en una institución infantil. 

Consultado por la impronta de prestigio que tiene el nosocomio  en nuestra ciudad, el especialista señaló que “hay que reformularlo y bajar las expectativas de la población, ya que el hospital no es   lo que fue: hay que tratar de poner objetivos  posibles y comenzar a trabajar, porque los hospitales no son unidades básicas”, afirmó. 

Los médicos organizaron para mañana miércoles a las 11 un abrazo simbólico de la Institución para reclamar que el hospital recupere el esplendor que le dio su impronta. 

Para dar una mano 

El Hospital cuenta con una Asociación Cooperadora que se  encarga de realizar diferentes actividades. Pero quienes también quieran colaborar, pueden acercar ropa, pañales o lo que deseen  donar, al voluntariado que funciona en el subsuelo del hospital (de 8 a 12 y de 14 a 17) o a la casa de las Hermanas (a cargo de la Madre Superiora Adriana) también dentro del nosocomio.  

“Hace poco que llegué y estoy maravillada con el compromiso  de todos los profesionales en la atención. El nivel humano es  excelente”, comentó la hermana Magdalena.