En cuarentena, se sintió la ausencia de los gimnasios

El 2020 pasó a ser un año para el olvido para los dueños y fanáticos del gimnasio, ya que, con la irrupción de la pandemia del coronavirus en la Argentina, debieron cerrar sus puertas desde marzo y recién fueron habilitados a una reapertura limitada en octubre.

Ir al gimnasio por la mañana, la tarde o la noche, cuando resta un tiempo de las responsabilidades y los quehaceres cotidianos, se volvió una parte fundamental en la rutina de cientos de platenses.

Como es tradición, las inscripciones suben en la época de primavera, ya que muchos se acercan a las máquinas y las clases personalizadas para bajar algunos kilos, previo a la llegada del verano y la época de pileta, mar y traje de baño.
Sin embargo, otros tantos asisten durante todo el año, por lo que 2020 se volvió una interrupción en los planes de entrenamiento que se trasladaron a las casas a través de clases virtuales con los entrenadores.

Al momento de practicar ejercicio, sobre todo si recién se empieza, la recomendación es consultar con las y los profesores, especialistas en actividad y preparación física, como así también con un médico, para poder alcanzar la mejor rutina para cada uno.

En cuanto a las opciones, muchos eligen hacer “fierros”, es decir, levantar pesas, utilizar las maquinarias tradicionales de entrenamiento, mientras otros son más proclives a usar la cinta para correr o las bicicletas fijas.

En los gimnasios platenses se fueron incorporando clases de diferentes disciplinas para aquellos que prefieren poner algo de ritmo al entrenamiento. Por eso se sumaron clases de zumba, salsa, reguetón, bachata y muchos otros ritmos latinos.
Las clases de karate, taekwondo, boxeo, kick boxing y diferentes artes marciales también coparon los salones de los centros de entrenamiento locales en el último tiempo y se volvió un rito para muchos.

Por último, con un nivel de exigencia mayor, en los últimos años el crossfit se ­volvió furor para quienes no se conformaron con un entrenamiento regular, sino que ­quisieron extender su resistencia un poco más allá.