Furor por el Kimchi, un tradicional plato koreano
El kimchi, un tradicional plato coreano, ha conquistado paladares y mercados globales en la última década.
El kimchi, icónico en la gastronomía coreana, ha emergido como una sensación global, atrayendo la atención de supermercados, restaurantes y hogares de todo el mundo en los últimos años, especialmente durante la pandemia. Este plato tradicional se remonta a siglos atrás, aprovechando la fermentación para preservar las verduras durante los crudos inviernos en la península de Corea.
En esta práctica, la col china ocupa un lugar privilegiado, siendo el ingrediente principal del kimchi. Su preparación implica la fermentación de esta col, mezclada con una pasta que incluye ajo, jengibre, cebolla verde, pasta de pescado y chile en polvo. Este proceso, que puede durar desde unos días hasta meses, otorga al kimchi su distintivo sabor picante y agrio.
A pesar de su arraigo en los hogares coreanos, el kimchi fue prácticamente desconocido fuera de estos círculos hasta hace relativamente poco tiempo. Sin embargo, con la expansión de la diáspora coreana y la creciente influencia de Corea del Sur como referente cultural y económico, el kimchi ha conquistado mercados internacionales.
El valor del mercado mundial del kimchi ha experimentado un notable crecimiento, alcanzando los US$3.494 millones en 2022, y se espera que supere los US$5.000 millones para 2029, manteniendo un ritmo de expansión del 5,2% anual.
Este auge global del kimchi ha sido catalizado por dos factores clave: el ascenso de Corea del Sur como referente económico y cultural, y el cambio de preferencias de los consumidores hacia alimentos saludables, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
La versatilidad en su preparación, los diferentes matices que aporta la fermentación y su conexión con la salud y la tradición han contribuido a su popularidad mundial, convirtiendo al kimchi no solo en un plato cotidiano, sino en un fenómeno culinario que ha trascendido fronteras y culturas.