Algunos datos curiosos sobre la festividad de la Navidad

La mayoría de nosotros sabemos que la Navidad se celebra en 25 de diciembre en conmemoración del nacimiento de Jesucristo, festejo establecido por la Iglesia Católica y seguido por otras ramas cristianas como la Iglesia Anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias Ortodoxas.

Sin embargo, en la Biblia no se menciona en ningún pasaje la fecha del 25 de diciembre como el nacimiento de Jesús . La mayoría de los historiadores creen que hay indicios que indican que, en realidad, Jesucristo nació en primavera.

La elección de la fecha.

Según las versiones, se eligió el 25 de diciembre como fecha porque coincidía con el antiguo festival pagano Saturnalia, que honraba al dios agrícola Saturno.

En ese día, solsticio de invierno, suspendían sus actividades como negocios y guerras para realizar grandes celebraciones. También había intercambio de regalos, liberación temporal de esclavos y rituales de sacrificio en el Templo de Saturno.

Los romanos también celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o Nacimiento del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo.  

Por otra parte, los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad.

La palabra “Navidad”.

El término Navidad proviene del latín “Nativitas” que significa nacimiento. El establecimiento oficial del 25 de diciembre como el día de la Navidad se produce en el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclama esta fecha para conmemorar la Natividad de Cristo. 

La figura de Santa Claus o Papá Noel.

El icono de Santa Claus o Papá Noel de los anuncios de Coca-Cola sin dudas propagaron la imagen de Santa pero su origen no proviene de ahí. La figura de Santa Claus ha ido evolucionando a través del tiempo, moldeada por escritores, artistas e incluso historiadores en base a un santo que vivió entre los siglos III y IV después de Cristo.

Su nombre era San Nicolás de Bari nacido en la región turca de Licia, hacia el año 270. Una peste mató a su familia y lo dejó huérfano a los 19 años. Tras la muerte de sus padres, heredó una gran fortuna que decidió donar a los pobres. Durante sus viajes, San Nicolás realizaba milagros y ayudaba a las personas más necesitadas. 

En 1822, el ministro episcopal Clement Clarke Moore escribió un poema navideño titulado ‘An Account of a Visit from St. Nicholas’. Allí se representó a la figura de Santa Claus como un hombre alegre que vuela de casa en casa a través de un trineo conducido por renos para entregar juguetes pero la versión barbuda y vestida de rojo que todos conocemos es obra del caricaturista Thomas Nast, que en 1881 realizó el diseño para una ilustración basada en el poema del ministro Moore.

A partir de ahí, la imagen de Santa Claus como un hombre gordito y barbudo, vestido con un traje rojo, y acompañado de renos voladores, se reprodujo en revistas, carteles, publicidades y películas.