ciencia
La nave espacial Lucy de la NASA tendrá un segundo encuentro con un asteroide
La misión Lucy es la primera en su tipo dedicada exclusivamente al estudio de los asteroides troyanos.
La nave espacial Lucy de la NASA pasará en el día de hoy cerca de un pequeño asteroide mientras se dirige a los enjambres de asteroides troyanos que orbitan junto a Júpiter, aún inexplorados.
Será el segundo encuentro con un cuerpo celeste para Lucy, lanzada en 2021 en una misión que la llevará a 11 rocas espaciales.
La sonda pasará a solo 960 kilómetros, viajando a más de 48.000 km/h. Debido a la distancia —223 millones de kilómetros de la Tierra— los datos tardarán unos 12 minutos en llegar al centro de control.
El asteroide, de aproximadamente 4 kilómetros de largo, debe su nombre al paleontólogo Donald Johanson, quien descubrió hace 50 años el fósil humano Lucy en Etiopía. Justamente en su honor, la nave lleva ese nombre. Johanson estará en el centro de control de Lockheed Martin siguiendo la misión en tiempo real.
Durante el encuentro con Donald Johanson no habrá comunicaciones con la nave, ya que su antena estará orientada hacia el asteroide para capturar imágenes y datos con sus tres instrumentos científicos.
La misión Lucy es la primera en su tipo dedicada exclusivamente al estudio de los asteroides troyanos, y se espera que su recorrido ayude a reconstruir la historia temprana del sistema solar, incluyendo la migración de los planetas y la distribución del material primigenio.
“Si estuvieras sentado en el asteroide viendo acercarse a la nave espacial Lucy, tendrías que protegerte los ojos mientras miras al Sol esperando a que Lucy emergiera del resplandor. Después de que Lucy pase el asteroide, las posiciones se invertirán, por lo que tenemos que proteger los instrumentos de la misma manera”, sostuvo Michael Vincent, quien es líder de la fase del encuentro y científico del Instituto de Investigaciones del Sudoeste en Boulder, Colorado.
Y completó: “Estos instrumentos están diseñados para fotografiar objetos iluminados por luz solar que es 25 veces más tenue que la que recibimos en la Tierra, por lo que apuntar hacia el Sol podría dañar nuestras cámaras”.