Graciela Gutiérrez Marx, una original artista platense

Esta escultora recientemente fallecida fue pionera en novedosas formas de arte que revelaron su talento y su espíritu de vanguardia.

El pasado 31 de enero, se conoció la noticia del fallecimiento de la artista platense Graciela Gutiérrez Marx. La escultora y artis­ta experimental había nacido en 1942 y tenía 79 años. Fue pionera en mostrar un mundo diferente y desconoci­do bajo la forma del arte de acción y una de las máximas exponentes latino­americanas del arte correo, práctica que consistía en enviar obras de arte a pequeña escala a través del servicio postal.

La expresión “arte de acción” fue acuñada por el norteamericano Allan Kaprow, que señaló la interrelación entre el artista y el espectador en el momento de la creación artística. Incluye una diversidad de prácticas artísticas cuyo catálogo de influencias puede extenderse y ramificarse interminablemente. No obstante, está cimentada en el desarrollo de ciertas actividades que involucran elementos más o menos físicos, o que son completamente inmateriales. Para indagar sobre sus orígenes, hay que remontarse al Berlín de los años 20, donde se realizó la primera feria internacional del Dadá, en la galería de Otto Burckhardt.

Gutiérrez Marx se graduó como escultora en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata y su primera exposición fue en la galería Lirolay a comienzos de 1968. No era de extrañar que desde esa época ya hubiera obtenido varios premios por sus esculturas de metal oxidado. Sin embargo, cultivando el grotesco de una rebelión sin camaradas, la artista platense se inclinó paulatinamente hacia un género absolutamente desconocido en nuestro país: el arte postal. Se trataba de un movimiento artístico centrado en enviar trabajos de pequeña escala a través del correo, que inicialmente se desarrolló en Nueva York en la década del 50 y luego se convertiría en un movimiento de nivel mundial, transformándose con las nuevas tecnologías y pasando del artesano envío por servicio postal a las infinitas posibilidades que abre la era digital.

Iluminar caminos

La vida cruzó a Graciela Gutiérrez Marx con otro artista platense, Edgardo Antonio Vigo, fundador de la revista Diagonal Cero y que años después sería su pareja. Ambos produjeron obras bajo la firma “GG Marx-Vigo” durante siete años. Durante la última dictadura cívico-militar, la artista denunció censura abierta en la correspondencia que recibía y enviaba, y que muchas obras de arte correo habían sido destruidas.

Lo cierto es que nunca dejó de estar vinculada a proyectos colaborativos en nuestra ciudad. Quizás el más recordado haya sido “Poemas colectivos”, presentado en el Museo Municipal de La Plata en 1984, en el que se invitó a construir un poema grupal con una prenda de ropa de un ser querido y unas palabras sobre esta en una cartulina; luego las piezas se cosieron para formar una bandera de memorias colectivas. Por eso, las obras de Gutiérrez Marx son testimonios coherentes, acoplables entre sí en una consistencia deliberada, que no han dejado de iluminar los caminos de la poesía y el activismo.

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