Ciencia

“La gran seca”: hallazgo paleontológico en San Pedro

Sobre el río Arrecifes un equipo encontró los restos de cien caballos. El descubrimiento confirma un evento catastrófico descripto por Darwin.

Durante sus investigaciones en las proximidades de Doyle, partido de San Pedro, un equipo de especialistas realizó un hallazgo de notable importancia paleontológica: los restos de un centenar de caballos sobre la margen izquierda del río Arrecifes. El descubrimiento permite confirmar un evento climático de dimensiones catastróficas que Charles Darwin describió durante su viaje por la zona del Río de La Plata: “La gran seca”.

Inicialmente, el descubrimiento fue realizado por tres trabajadores de la Estancia La Paz, propiedad de la familia Carneiro Andrade. Debido a las pocas lluvias y la consecuente bajante en el río de estos últimos meses, pudieron divisar una extraña acumulación de huesos de animales en la orilla.

Contactaron al Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres y, poco después, llegó al lugar el equipo formado por José Luis Aguilar (director del museo), Julio Simonini, Matías Swistun y Walter y Mariano Parra.

“Fue sorprendente, porque observamos un sector de unos 130 metros de largo, con un espesor de unos 80 centímetros, donde afloraban cientos de huesos de caballos”, dijo Aguilar, en diálogo con la agencia de divulgación científica CTyS-UNLaM. “En esa masa de piezas óseas había ejemplares de diferentes edades y tamaños, unos arriba de los otros, en un espectáculo caótico que revelaba una muerte abrumadora”.

Como se ocupó de aclarar el investigador, no se encontró un patrón definido en la disposición de los huesos ni señales de depredación o ataque. Se trata de una enorme cantidad de huesos amontonados a lo largo de decenas de metros en la barranca del río. “Como si esos animales se hubieran pisoteado unos a otros en un tremendo frenesí por llegar al río”, describió.

Aproximadamente desde el año 1550 hasta 1850, el planeta atravesó un período conocido como “Pequeña Edad de Hielo”: un lapso de tiempo que, en la región pampeana, se manifestó con la alternancia entre grandes inundaciones y condiciones de extrema aridez la mayor parte del tiempo. Puntualmente, en los años comprendidos entre 1827 y 1832, la región padeció una tremenda escasez de agua que provocó la muerte de millares de animales que se acercaban desesperados a los ríos y arroyos de la zona. Tal como dejó consignado Charles Darwin en su libro de viaje por la zona del Río de la Plata, ese período de catástrofe climática quedó cristalizado bajo el nombre de la Gran Seca.

“Repensando el tema, dimos con el relato de Darwin y eso nos cambió la mirada hacia aquel desastre climático”, explicó Aguilar. “La asociación de animales encontrados y el estado de preservación ubica a estos restos en un período moderno, y la Gran Seca descrita por Darwin es el único acontecimiento natural que nos puede explicar semejante mortandad en un solo lugar”.

En el contexto actual de calentamiento global y cambios climáticos, desde el Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres planean montar uno de estos caballos en una de las salas “para concientizar sobre el peligro que conlleva el deterioro del ambiente y la indiferencia ante las señales que nos envía el planeta”, adelantó Aguilar.

 

Noticias Relacionadas