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La Luna, el tesoro natural que los países más poderosos desean

Estados Unidos, China, Rusia y algunas naciones de Europa tienen misiones en el satélite natural de la Tierra. Quieren que sea la base para pasar a otro tesoro: Marte.

Los países más poderosos del mundo, como China, Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia y algunas naciones de Europa, están abocados en variedad de misiones espaciales con la Luna como objetivo. Si bien la “carrera espacial” comenzó en la década de los 60, todavía hay serios intereses en ella.

Según un reporte europeo, la sonda robótica Danuri, de origen coreano, ya comenzó su camino hacia el satélite natural de la Tierra. El objetivo de todos es poder hacer exploraciones cada vez más sofisticadas y estudiar al máximo el terreno para luego ir por el objetivo mayor, que es el planeta Marte.

“Se aproxima una nueva era de la exploración espacial y Corea quiere estar en ella”, señaló Sungsoo Kim, del Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea y responsable de Polcam, uno de los cuatro instrumentos científicos a bordo del Danuri.

El científico señaló: “El principal fin es desarrollar tecnología de exploración y comunicación con la Luna y otros cuerpos del Sistema Solar, pero la nave también hará investigaciones científicas de primera línea”.

“El objetivo de este instrumento será cartografiar el tamaño de las partículas de regolito lunar, lo que nos dirá aproximadamente cuánto tiempo lleva expuesto a las condiciones del espacio”, marcó. Además, otros dos artefactos analizarán la intensidad del campo magnético lunar y la abundancia de algunos elementos estratégicos como el uranio, el helio o el agua.

También hay un fuerte interés por parte de la Agencia Espacial Europea que puso en marcha el módulo de servicio de la nave Orión, un objeto que proporciona la propulsión y energía que necesitan las máquinas para la exploración, según consignó el ingeniero Philippe Deloo.

El experto explicó que la Orión hará una órbita y media en torno a la Luna siguiendo una trayectoria elíptica y, si todo sale bien, en su punto más alejado podrá transportar a los humanos que más lejos hayan llegado en el espacio.

“En el Apolo, la ciencia era un objetivo colateral. Ahora vamos a desplegar todas nuestras capacidades para explorar el Polo Sur de la Luna, que tiene un enorme interés geológico y un gran potencial de explotación comercial de minerales. Todo esto nos posibilitará saber si podemos vivir allí de forma autónoma y usar la Luna como trampolín para llegar hasta Marte”, destacó Deloo.

Con todo esto, creen que para 2023 ya estará listo el lanzamiento de la primera misión tripulada que orbitará la Luna, pero sin aterrizar en ella; mientras que para el 2025 la NASA espera que una mujer pise el satélite por primera vez en la historia, quien será seleccionada entre el cuerpo actual de astronautas.

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