cultura
La película que fue prohibida en nuestro país antes de ser vista
Ocurrió en democracia y se trató de un filme del prestigioso director francés Jean-Luc Godard, donde se cuenta la historia de una mujer virgen que queda embarazada.
Je vous salue, Marie fue una de las películas más emblemáticas de Jean-Luc Godard. Estrenada en 1985, encendió un alto nivel de protestas y amenazas por parte del sector ultracatólico, que vio en esta reinterpretación de la virgen María una ofensa flagrante a los preceptos sagrados de la fe cristiana. Allí se narra la historia, en nuestra época, de una mujer (María) casada con José, que tiene un hijo llamado Jesús. Al igual que en la historia sagrada, ella afirma que su hijo fue engendrado sin intervención del hombre. A partir de ese momento, ya nada volvió a ser igual en la carrera cinematográfica de Godard.
Para muchos cinéfilos, Godard es el mismo cine hecho persona, el ícono cineasta francés por antonomasia. Comenzó siendo crítico de cine en Cahiers du Cinéma y luego fue uno de los principales artífices de la Nouvelle Vague. Nacido el 3 de diciembre de 1930 en París, el cuerpo de su obra es vastísimo: hizo más de un centenar de películas y videos en casi 60 años de carrera, dejando una huella imborrable en la historia del cine mundial. Desatando al film de la noción aristotélica y decimonónica de relato, asentó las bases del cine político en pleno Mayo de 1968 para pasar a ser pionero del medio televisivo y el creador del formato videoensayo.
Formado primero como espectador de la Cinemateca francesa, Jean-Luc Godard decía que había llegado a saber tanto de cine que solo podía definirlo como un misterio. Su irrupción fulgurante en la escena internacional fue a partir del estreno, en marzo de 1960, de su primer largometraje, Sin aliento; está centrado en las desventuras de Michel Poiccard (interpretado por Jean Paul Belmondo), ladrón de mala muerte, quien luego de asesinar a un policía, intenta escapar de la Justicia y conquista a Patricia (Jean Seberg), una estudiante de periodismo estadounidense.
Para la época del estreno de Je vous salue, Marie, se habían prohibido tantas cosas en Argentina que la gente ya se reía, pero uno de sus picos históricos fue en 1985, cuando los gobernadores de Corrientes y Catamarca prohibieron en sus territorios que se exhibiera la película de Jean-Luc Godard. Esa decisión provincial fue primero auspiciada y después aplaudida por varios obispos de la Iglesia argentina. Incluso, por cuatro diputados peronistas, por los abogados Cosme Beccar Varela y Jorge Luis Pagani (ambos prominentes moralizadores locales), así como por los propietarios y gerentes de 38 salas cinematográficas de Buenos Aires.
Entre las amplias constancias periodísticas de aquel lamentable episodio en nuestro país, se destacó una comunicación que apoyaba la prohibición y que firmaba el Centro Islámico de la República Argentina, entidad cuyas coincidencias con la Iglesia Católica no se habían difundido previamente. Lo cierto es que los gobernadores, los diputados, los obispos y otros miembros prominentes de la sociedad estaban íntimamente unidos por un factor en común: ninguno de ellos había visto la película de Godard. Como lo aclaró el Instituto Nacional de Cinematografía, la película no había llegado al país, no existía ningún trámite de importación, ni tampoco había noticias de que sus derechos locales hubiesen sido adquiridos por ningún distribuidor y, en consecuencia, nunca se había anunciado el estreno.
Más allá de estas absurdas restricciones, la obra de Godard ha sido la principal referencia de directores de la talla de Quentin Tarantino, Steven Spielberg y de muchos otros. Fue un hombre profundamente convencido de expresar en sus películas lo mismo que decía Picasso respecto de sus pinturas: el deseo de ir siempre más allá, el querer saber hasta dónde se puede llegar con el cine. Utilizó todas las armas del cine, sus formas y temáticas, para revertirlas y encontrar algo nuevo de ellas. En ese sentido, alguna vez afirmó: “Pienso que hay que aprovechar las contradicciones del sistema para deslizarse dentro y hacerlas estallar”.
Con casi 90 películas en su haber, Jean Luc Godard murió en sereno anonimato, en su casa ubicada en un pueblito suizo a orillas del Léman, el 13 de septiembre de 2022.