La travesía de un docente rural para dar clases pese a las adversidades
Jonatan Ponce está dando sus primeros pasos como maestro y las fotos de su camino hacia la Escuela 128 de La Laguna, La Rioja, viralizaron el compromiso y el esfuerzo
Este es el camino para llegar a la Escuela N° 128 de La Laguna. Las experiencias de la docencia”, publicó el joven riojano Jonatan Ponce, que está dando sus primeros pasos como maestro y viralizó en redes sociales el compromiso y el esfuerzo de docentes rurales de todo el país.
Las fotografías muestran la zona del cerro teñida de blanco por la intensa nevada que cayó en la región de Chepes, La Rioja, y lo complejo que se hace para los maestros y profesores llegar hacia allí, una zona a la que solo se puede arribar en moto.
“Egresé el año pasado, soy de un departamento vecino y me postulé como docente volante en la ruralidad porque me habían dicho que había escasez de maestros en la región”, señaló el joven en diálogo con diario Hoy.
Jonatan aclaró que no son muchos kilómetros, sino solo 35, pero lo que lo hace complicado son las características del camino, ya que es todo zona de cerros y es muy dificultoso llegar de modo directo, sobre todo con este clima de nieve. Todos los días, el maestro parte a las 6.45 y llega cerca de las 8.30 para comenzar la jornada con los chicos y chicas de 6° de primaria y de 2° año de la secundaria.
“La moto que yo tengo tampoco es como para andar en cero, es una moto común. Eso hace que a veces sea complicado”, señaló.
Un “docente volante” es aquel que cobra por el día trabajado, es decir que todavía no tiene un cargo fijo, cuando pasa a ser mensualizado y gozar de todos los derechos laborales adquiridos.
Hace poco, a solo cinco kilómetros de llegar a la escuela ya no pudo seguir por las condiciones climáticas y, además de que hacía mucho frío, el joven ya tenía gran parte del cuerpo mojado, lo que hacía aún más difícil la misión.
En ocasiones, Jonatan comparte trayecto con el director de la escuela, quien es compañero de moto. Pero, en estos casos, la situación de este último es distinta, ya que se puede quedar en la escuela o de una familia cercana hasta que baje la nieve y poder seguir. “La carrera la elegí porque me gustaba y salí a buscar trabajo. He ido a otras escuelas a las que se llega por caminos bastante feos, que son extensos y hay agua, incluso a veces no se puede andar. Ese día de la nieve no lo podía creer, nunca me imaginé que vaya a nevar hasta esa parte, cuando yo salí no estaba como para que esté nevando así”, marcó Jonatan.