La vida sexual, perjudicada con la aparición del estrés

Una de las principales causas de la disminución del apetito carnal, se relaciona con el agobio físico y mental. ¿Qué se recomienda para resolverlo?

El estrés puede afectar al hombre favoreciendo la aparición de diversas disfunciones sexuales. Una situación estresante altera las hormonas masculinas y los sistemas que están implicados en el proceso de erección y eyaculación.

La eyaculación precoz y la disfunción eréctil son los problemas más frecuentes en el hombre. El estrés dificulta el proceso normal del organismo al tener una relación sexual por lo que es difícil que el cuerpo responda con normalidad.

Para poder tener una erección es necesario tener un mínimo de relajación; sin embargo, para poder eyacular se necesita cierta excitación.

Problemas diarios

Las circunstancias difíciles influyen considerablemente en el cuerpo y la sexualidad de la mujer. Influye tanto en la respuesta del propio organismo como en las emociones y las relaciones con los demás. El cuerpo femenino no responde igual, el ánimo no es el mejor y se tienen menos ganas de mantener relaciones sexuales.

El estrés ocasionado por las dificultades sexuales y las consecuencias que acarrean se suma al estrés ya sufrido por los problemas de la vida diaria. Buscar formas diferentes de abordar el problema, intentar encontrar momentos para uno mismo o hacer actividades alternativas que permitan centrarse en otros aspectos diferentes al problema. Contactar con un profesional especializado que nos ayude a sobrellevar los problemas cuando estos desborda es una buena idea. Cuando el estrés es excesivo puede bloquear y la salud puede verse perjudicada.