Top ten

Los manjares más exóticos y caros del mundo

Figuritas difíciles de la gastronomía, estos diez platos no son para todas las billeteras. Extravagantes y también escasos, van desde frutas hasta quesos, además de carne de vaca cuya dieta incluye cerveza.

El paladar, dicen, es el cielo de la boca. Aunque la expresión señala anatómicamente dónde se ubica el paladar, también hay en ella algo de glorioso: a través del paladar nos elevamos al cielo. No obstante, el paladar es un bicho raro y en el buen gusto caben las comidas más raras pero también las más lujosas del mundo. Diario Hoy elaboró un top ten de alimentos exquisitos y a la vez extravagantes, que no solo son caros por su sabor sino porque son difíciles de conseguir.

El primero de ellos es una fruta, la sandía Densuke Black. Se trata de un fruto que solo crece en la isla japonesa Hokkaido a razón de 10.000 unidades al año. Tiene un color negro pulido y su pulpa es muy roja y muy dulce. La sandía pesa entre 5 y 7 kilos y su valor varía de 50 a 250 dólares. La tradición oriental indica que regalar una de estas frutas es muestra de respeto.

En segundo lugar, también de origen japonés, los hongos Matsutake son muy apreciados por su poder aromático y se lo asocia con la longevidad. Son difíciles de cosechar, tanto que en el mundo se producen menos de mil toneladas al año. Medio kilo cuesta alrededor de 2.000 dólares.

En tercer lugar, producto del mar, el caviar Almas es uno de los platos más caros y exquisitos del planeta. Si bien hay distintos tipos, este caviar es el más caro pues proviene del pez esturión beluga albino del mar Caspio. En Rusia también se lo conoce como “diamante” y puede conseguirse a 40.000 euros el kilo.

El caviar también tiene su protagonismo en el omelette de mil dólares del restaurante Parker Meridien de Nueva York. Allí preparan el popular plato solo que usan ingredientes un tanto excéntricos: seis huevos, caviar Sevruga y una langosta entera.

El puesto cinco también tiene como figura principal un fruto de mar: el atún rojo. También conocido, paradójicamente, como atún de aleta azul o Kuromaguro. Se trata de una especie en peligro de extinción por el que se llega a pagar 2.600 dólares por kilo. Su carne es suave y su sabor, intenso. Hay quienes prefieren comerlo crudo.

Las papas también pueden ser caras. Los tubérculos La Bonnotte son los más caros del mundo, porque su sofisticada cosecha se hace a mano. Además, se fertilizan con algas marinas y solo se producen 100 toneladas al año en la isla Noirmoutier, al Este de Francia. El costo del kilo supera los 3.000 dólares.

También las trufas blancas son muy apreciadas por su aroma. Crecen bajo tierra junto a las raíces de árboles como el roble y para su cosecha son necesarios perros entrenados para detectarlas. Además, se le atribuyen propiedades afrodisíacas. Un kilo supera los 8.000 dólares.

El octavo lugar lo ocupa un lácteo: queso de leche de alce. Solo lo produce Moose House, una granja en Suecia, donde crían y ordeñan este animal únicamente entre mayo y septiembre. Cada queso de medio kilo cuesta 1.100 dólares.

En el puesto nueve está la carne de Wagyu, una raza bovina originaria de Kobe, Japón. El Wagyu es sometido a una dieta que incluye cerveza y sake, y el kilo de carne de este animal asciende a unos 2.500 dólares.

El top ten finaliza con una fruta seca: la nuez Macadamia. Es la más cara de la Tierra, ya que el árbol que la produce da sus frutos luego de casi 10 años. Un kilo de este tipo de nuez supera fácilmente los 3.000
dólares.

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