Miles de aves marinas amenazadas por la gripe aviar
La aparición de miles de aves muertas y moribundas fue la primera señal sobre el brote de influenza A altamente patógena de 2022. También conocida como gripe aviar, el virus que infecta a estas aves se remonta a una granja de gansos en China en 1996. Desde entonces, la enfermedad ha matado a millones de aves de corral y, en el pasado, saltó letalmente a los humanos.
En algún momento del año pasado, una cepa del virus mutó y se hizo aún más transmisible. La variante de este año está afectando especialmente a las aves marinas. “Es una situación muy grave”, afirmó Kevin Kelly, director de la Royal Society for the Protection of Birds en las Islas Shetland y testigo de la catástrofe sobre el terreno.
Con una frecuencia semanal, Kelly se coloca el equipo de protección individual y recoge e incinera hasta 50 cadáveres esparcidos por las masas de agua interiores donde se reúnen las aves vivas para bañarse. El especialista cree que estos cadáveres podrían acelerar la propagación del virus.
En los últimos meses, la lista de mortalidades masivas entre las especies silvestres ha ido creciendo, en particular entre las colonias de cría en las que las aves se agrupan en gran número, desde los pelícanos dálmatas en Grecia y los playeros en los Países Bajos hasta los charranes del Caspio en el lago Michigan de Wisconsin.