Preocupa el futuro de las ballenas en el Mar Argentino

La población de ballenas en el Mar Argentino disminuyó a causa de la exploración sísmica de petróleo, una práctica que provocó muertes por ahogamiento y varamiento, además de generar la ausencia de grupos de cópula y madres con crías, según denunció Greenpeace.

La ONG ambientalista acompañó el reporte con un estudio realizado por César Augusto Gribaudo, integrante del Museo Educativo Patagónico, el cual detectó una caída significante de los avistamientos de cetáceos en el Golfo San Jorge, compartido por las provincias de Santa Cruz y Chubut.

Si bien en 2008 se observaron 173 ballenas en el golfo, un año después, luego de los bombardeos acústicos constantes de la industria de hidrocarburos, se registraron 92, mientras que en 2010 solo pudieron detectarse 46.

En diálogo con diario Hoy, Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace señaló que “fue realmente impresionante cómo en tan solo tres meses, las ballenas desaparecieron de una zona que habían empezado a repoblar después de muchos años”.

Greenpeace sostiene que los bombardeos son tan potentes como el despegue de un cohete espacial, cuyo impacto cubre un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados (equivalente a la superficie de la provincia de Buenos Aires).

Entre los efectos que estos estruendos provocan en los cetáceos se halla el estrés, cambios en las vocalizaciones, desplazamiento de hábitat de apareamiento o alimentación. El ruido ademas puede generar discapacidad auditiva. Entre el 36 y el 57% de los delfines o ballenas dentadas que se encontraron varados o enmallados, presentaron una pérdida auditiva profunda.

“A veces el mar es algo muy lejano para los que no viven cerca de la costa, y en realidad representa el 70% de la superficie del planeta. Abarca infinita vida, riqueza y provee alimentos a casi toda la humanidad. Muchas veces tenemos más interiorizado el concepto de que los bosques nos brindan el oxígeno, pero en realidad, el 50% del oxígeno que respiramos es gracias a los océanos, y para que eso ocurra es necesario que estén sanos y que se mantengan las cadenas de los ecosistemas”, concluyó Vueso.

¿En qué consiste esta práctica?

El año pasado, el Gobierno nacional renovó la concesión que permite a la empresa noruega TGS llevar adelante la exploración sísmica de más de un millón de kilómetros cuadrados del Mar Argentino, hasta 2025.

Se trata de disparos con cañones de aire submarinos que emiten ondas sonoras, las cuales viajan al fondo del océano, se reflejan y son captadas por sensores para crear mapas detallados que las compañías petroleras usan para determinar puntos óptimos para la posterior perforación y extracción de petróleo.