Presentan un manual para evitar abusos en el consultorio

Una colectiva feminista citó a profesionales de la salud para armar una guía de buenas prácticas médicas y recomendaciones para prevenir situaciones abusivas.

En el marco de una convocatoria a través de redes sociales, la colectiva feminista Mujeres Que No Fueron Tapa recogió cientos de testimonios de abusos, violaciones y acosos en el sistema médico. Por eso, decidió convocar a un grupo de médicas generalistas, psiquiatras, nutricionistas, enfermeras, odontólogas, entre otras profesionales de la salud y elaborar una guía de buenas prácticas médicas o manual de autocuidado con recomendaciones para prevenir situaciones abusivas, acoso y humillaciones en consultorios, durante internaciones, al realizarse una radiografía u otros estudios o en la atención con personal de enfermería.

La colectiva es un proyecto artivista y feminista de transformación social. “Nuestros objetivos son mostrar la forma en la que la cultura masiva reproduce y construye estereotipos de género y mandatos; desnaturalizarlo y hackearlo”, dicen. “Construir otras narrativas expandiendo las voces e historias de las mujeres que se construyen por fuera de esos modelos e imposiciones”, agregan.

Las denuncias y testimonios vertidos en la convocatoria son un compendio de abusos que repiten patrones habituales. Consultas odontológicas o psiquiátricas donde los profesionales tocan partes del cuerpo que no deben; médicos que llaman a otros médicos para que vean el cuerpo desnudo de pacientes; códigos de complicidad masculina; etc. No se trata, explican desde la colectiva, de descuidos, actos de torpeza o mera negligencia. “El profesional está abusando de su posición en forma deliberada”, asegura Lala Pasquinelli, fundadora de Mujeres Que No Fueron Tapa, en diálogo con la periodista Mariana Carbajal, y agrega: “Por eso y por nuestra posición frente a esto, el documento que armamos con las recomendaciones no está dirigido a los profesionales. Lo que intentamos es contar con la información para estar atentas y prevenidas nosotras, cuidarnos y ejercer nuestros derechos”.

Algunas de las recomendaciones

Entre sus primeros ítems, la guía señala que tanto en una guardia como en un consultorio se puede solicitar ser atendida por una profesional mujer. “En el caso que la institución no cuente con mujeres en el servicio o especialidad que necesitamos, podemos pedir la presencia de unx tercerx presenciando la consulta”, apuntan. Asimismo, si en el momento de la consulta hay demasiadas personas junto al profesional, se puede solicitar que esas personas se retiren. “Tenemos derecho a una consulta privada y confidencial”, explica el manual.

Como recomendaciones, aconsejan concurrir con ropa cómoda (“elegir prendas que no requieran dejarnos desnuda para ser examinadas”), no tolerar agresiones frente a la negativa a un examen físico y registrar tanto la matrícula como el nombre y apellido del profesional en caso de algún tipo de abuso. “Estos datos te van a servir para realizar la denuncia”, apuntan.

El documento completo, que se extiende largamente con más ítems y recomendaciones, se puede pedir en el Instagram de @mujeresquenofuerontapa.

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