San Pedro: cerró la fábrica pero empezó la tensión

Sus trabajadores piden una indemnización. Esta mañana, el abogado de la compañía iba a entrar con la fuerza pública a retirar bienes. La postergación no fue solución para los que se quedaron sin trabajo.

El jueves fue el final de COPLAC. Así lo hizo saber el dueño de la firma al Intendente municipal. “Irreversible”, sentenció, y puso en conocimiento de que a los trabajadores les pagaría las indemnizaciones de acuerdo a la legislación vigente. El viernes llegaron las ordenes de embargo por parte del Tribunal Laboral.

Hoy debía llevarse a cabo la orden de la jueza Viviana Ramos para que las fuerzas de seguridad realicen el operativo que “retirara el material propiedad de la compañía General Motors Company”, que finalmente se postergó.

La incertidumbre y la organización de los empleados despedidos, creció con las horas, siendo apoyados por movimientos sociales, sindicales y hasta de concejales sanpedrinos presentes en la planta.

“No estamos en contra de la ley o del allanamiento como ordenó la doctora Ramos, pero no vamos a permitir que delante nuestro se haga el vaciamiento de la empresa sin que antes hayamos cobrado lo mínimo indispensable que es lo que marca la ley laboral”, apuntó un trabajador al canal de cable local.

El problema es que los montos de indemnización fueron ofrecidos por la mitad de lo que les corresponde y en tres cuotasue desde la empresa aducen que fueron despidos "por justa causa".

Hay temor por lo que podría generar el allanamiento, pero la medida del Juzgado Laboral para realizar un inventario, frenó el desalojo con el que se buscaba recuperar los moldes con los que los trabajadores hacían la producción.

Los trabajadores están en vigilia hace mas de 30 días y ya no quieren trabajar más en esta empresa. “En los correos electrónicos recibidos, el dueño se comprometió a hacer el pago como indica la ley laboral argentina, pero por otro lado tenías al abogado de la empresa diciendo que van a pagarnos en 4 cuotas. Inadmisible”, confesó el empleado Fabio Gorbarán.

“Si bien sabemos que COPLAC es una compañía totalmente diferente de General Motors, no cabe duda que todo es en beneficio exclusivo de la compañía estadounidense”, explicó el abogado Carlos Casini. Y aclaró que “no nos consta de quiénes son los bienes que hay acá adentro, pero sí está claro que esos bienes se utilizaban para producir y que tanto los moldes como las normas de procedimiento las provee General Motors, que ahora pretende llevarse las cosas como si acá nada hubiera pasado”.